i nombre es Gustavo y voy ahora a relatar mi primera vez. Esto sucedi� un mes despu�s de cumplir 15 a�os. A esa altura yo andaba con toda la ebullici�n que me otorgaba la adolescencia, al lado de mi casa viv�an Silvana, Cristina y la madre de ellas Sandra con su marido y paso ahora a presentar a cada una de ellas.

Silvana tenia 14 a�os, �ramos muy amigos, nos hab�amos criado juntos, era casi mi hermana, sumamente bonita, y con un cuerpo por dem�s envidiable, por lo que a esa altura de mi vida ya la miraba de otra manera, no solo la quer�a sino que la deseaba por dem�s, en especial con las ropitas que usaba con la cual ella resaltaba su dotado cuerpo.

Cristina era su hermana mayor, y yo la consideraba tambi�n de esa manera, ten�a 19 a�os y a diferencia de Silvana ella era morocha pero su cuerpo estaba excelentemente dotado.

Por �ltimo Sandra ella era la madre de las anteriores, tenia 42 a�os, para mi ella era como mi segunda mam�, pero eso no imped�a que la viese como mujer, y aunque no era una belleza infartante y tomando en cuenta su edad, tenia sus atributos femeninos bastante bien desarrollados.

Ellas para mi eran como parte de mi familia, ya que yo estaba bastante en su casa e iba con ellas y con su marido a todas partes. El marido de Sandra me consideraba como el hijo var�n que no tuvo.

Ese verano ellos instalaron en el fondo de la casa una piscina de pl�stico de buenas dimensiones y yo fui invitado infinidad de veces a su casa a disfrutar no solo de las piscina sino a gozar de las 3 vi�ndolas en trajes de ba�o.

Pero una ma�ana estando en la terraza de casa y de la que pod�a dominar parte del fondo de la casa de ellas vi a Sandra regando las plantas del jard�n bastante ligera de ropa, llevaba un baby-doll blanco, su transparencia me permit�a ver un conjunto de corpi�o y bombacha del mismo color, ese d�a comprend� que ella ten�a un muy buen cuerpo, si bien ya antes la hab�a visto en traje de ba�o, nunca como esa vez y desde mi escondite pude disfrutarla en toda su extensi�n, ya que no deb�a cuidarme al verla, y ella no sabi�ndose observada tampoco se cuidaba en lo que mostraba.

A partir de ese d�a me instal� en la terraza en mi escondite a disfrutar del panorama ofrecido, varias veces pude ver a Sandra y gozar la visi�n que ella me daba. Por supuesto no fue la �nica Silvana tambi�n entregaba lo suyo, pod�a disfrutarla de otra manera sintiendo protegido por ese escondite, aunque con Silvana no descubr� nada que no hubiese visto antes ya que ella mostraba er�ticamente su bien dotado cuerpo casi todas las veces que la ve�a. Con Sandra la cosa era distinta ella me excitaba m�s porque siempre descubr�a algo distinto, como aquella vez que no llevaba corpi�o bajo la blusa y durante segundos al inclinarse pude gozar del panorama que me ofrec�an sus senos.

Por supuesto y a esa altura me masturbaba vi�ndolas.

Cristina fue la �nica que no ofreci� nada distinto a lo ya conocido, ella trabajaba en un negocio, el horario que ten�a imped�a que pudiese ver en ella algo nuevo. Hasta que todo cambi� cuando empezaron sus vacaciones. Esa ma�ana yo sub� como todos los d�as a la terraza para poder ver a Sandra o Silvana, entonces descubr� algo que jam�s pens� ver, estaba Cristina frente a un espejo depil�ndose las cejas y maquill�ndose los ojos, con un short a cuadritos peque�os blancos, negros y grises como �nica vestimenta, su cabello negro y largo recogido, el short era elastizado y de Silvana, en el cuerpo de Cristina era enloquecedor, ya que de por si esa prenda era por dem�s ajustada y peque�a con lo cual pod�a verse parte de sus nalgas asomando por el, verla as� me excit� sobremanera, disfrutaba vi�ndola, gozaba su figura, masturbaba mi pene por dem�s excitado y rogaba para que ella se diese vuelta y pudiese ver sus senos redondos. La visi�n que pretend�a se hacia rogar, pero igual disfrutaba viendo su cuerpo esperando que se diese vuelta. Durante una media hora estuve as�, goz�ndola y esper�ndola. En un momento son� el timbre de la puerta de casa al que no le di mayor importancia, nada me pod�a quitar el placer de disfrutar a Cristina, el timbre volvi� a sonar un par de veces por lo que ante tanta insistencia me asom� a ver quien era. Me venia a buscar un amigo, le dije que no pod�a salir, lo desped� r�pido y volv� a mi escondite para continuar observando ese bello panorama, cuando volv� Cristina no estaba all�, tampoco el espejo, ella se hab�a ido y yo por segundos hab�a perdido la posibilidad de verla girar y observar sus tetas. Durante varios minutos esper� infructuosamente su reaparici�n, pero la espera fue en vano, ella se asom� tiempo despu�s vestida con un jean y una remera blanca. Maldije varias veces a mi amigo, su inoportuno llamado me hab�a quitado la posibilidad de poder ver los senos de Cristina.

Baj� excitado todav�a por lo que hab�a vivido pero maldiciendo el no haber podido ver lo que tanto deseaba, me asom� por la ventana cuando vi a Cristina volver del almac�n, entonces sal� a la calle para poder verla mejor, charlamos un poco en la puerta, pero el d�a por dem�s caluroso no permit�a continuar con el di�logo en esas condiciones clim�ticas, ella se iba hacia la casa camin� unos pasos y dijo:

C- Compr� gaseosa y fiambre quer�s unos s�ndwiches

Por supuesto acept� la invitaci�n, fuimos a la casa, Cristina estaba sola, Sandra y Silvana no volver�an hasta tarde. Mientras almorz�bamos yo no dejaba de admirarla en especial las redondeces de esos senos que por segundos no pude contemplar, y no s� si eran mis deseos por ellos o que, pero bajo esa remera blanca se dibujaban exquisitos, redondos, erguidos y marc�ndose levemente sus pezones. Luego de un rato de charla ella dijo:

C- Hace calor, yo voy a ir a la piscina �no quer�s venir?

Por supuesto mi respuesta fue por dem�s afirmativa. Fui hasta casa, me puse un short y me llev� un toall�n y volv� a su casa. Ella abri� la puerta dej�ndome pasar y el verla as� aument� aun m�s mi excitaci�n.

Cristina llevaba puesta un bikini celeste pastel que hasta ahora jam�s se la hab�a visto, su cabello negro y lacio, largo hasta la mitad de su espalda estaba recogido sobre la nuca en forma de cola de caballo, sus ojos negros delineados y sus p�rpados maquillados en una combinaci�n de tonos azul-celeste, sus labios maquillados en un rojo carm�n la hac�an m�s seductora, su rostro ten�a rasgos agradables, el celeste de su bikini combinaba exquisitamente en su piel morena. La parte de arriba de su bikini dejaba asomar a trav�s del escote las redondeces de esos senos deliciosos y tan deseados, su bikini se sujetaba a su nuca y adem�s se anudaba a su espalda, la parte inferior era peque�a, por detr�s asomaban levemente sus nalgas, su cuerpo torneado se ve�a excitante y sus piernas se ve�an hermos�simas.

Al llegar a la piscina ella se recost� sobre una reposera a tomar sol, yo me tire en la piscina para refrescarme, realmente lo necesitaba, no s�lo por lo caluroso del d�a sino para aplacar la calentura que Cris hab�a despertado en m�.

Ella continuaba tomando sol en la reposera cuando yo sal� de la piscina y dirig� mi mirada hacia ella contemplando su hermosura en toda su extensi�n, me acomod� en otra reposera, la miraba, contemplaba su cuerpo y ve�a esos senos que esa ma�ana no pude observar por completo, no pod�a quitarme de la mente lo vivido hacia un par de horas, con lo cual mi excitaci�n iba en aumento.

Pasado un tiempo ella se incorpor� se detuvo frente a m� extendi� el bronceador y dijo:

C- Me lo pasas en la espalda?

Ella se extendi� sobre una lona que estaba sobre el pasto yo me sent� a un costado y mientras colocaba un poco de bronceador sobre la palma de mi mano sent�a como mi cuerpo vibraba y temblaba hasta mis fibras m�s intimas de s�lo saber que tomar�a contacto con su hermosa piel. Apenas deposit� mi mano sobre la piel de su espalda mi cuerpo sinti� un estremecimiento jam�s antes vivido, su piel al contacto con mi mano se sent�a suave, tersa, aterciopelada, y mi mano temblaba cada vez m�s. Extend� el bronceador por toda su espalda y al hacerlo por su cintura y contemplar la hermosura de sus caderas�de su cola, sent� como mi pene se ergu�a y aumentaba considerablemente su tama�o. Ya hab�a pasado el bronceador por su espalda, ella me agradeci� el haberlo hecho, pero el agradecido en realidad era yo, entonces dije:

G- Espera que faltan las piernas

C- Puedo hacerlo yo, pero si queres..

Comenc� por arriba su piel era hermosa, sus piernas una delicia, pero mis ojos no dejaban de contemplar extasiados la hermosura de esas nalgas asomando por la parte inferior de su bikini, y la excitaci�n y la tentaci�n pudieron m�s, mientras desparramaba bronceador sobre las piernas dos o tres veces mis dedos rozaron suavemente y sin despertar sospechas sus nalgas, complet� la tarea demor�ndome lo m�s que pude, y disfrutando al m�ximo la misi�n, el goce que eso me produjo estaba reflejado en mi pene endurecido.

Ella estaba acostada boca abajo, segundos despu�s llev� sus manos al corpi�o de la bikini y desat� esas tiritas que lo sujetaban a su espalda dejando a esta totalmente liberada.

Yo me recost� a su lado mi excitaci�n era tal que por momentos no pensaba en otra cosa m�s que en tomarla por asalto, besarla y dar impulso a mis deseos. Durante m�s de quince minutos ella estuvo as�. Luego se incorpor� camin� hasta la piscina, entr� en ella, se qued� unos minutos dentro y sali�, se sec� un poco con el toall�n, yo me incorpor� y la contemplaba a escasos metros de m�, luego camin� hacia donde yo estaba. Se acerc� tanto a m� que rozaba por momentos su piel humedecida, eso hacia que me excitase a�n m�s. Encendi� un cigarrillo y lo compartimos, ella fue la que hacia unas semanas hab�a descubierto mi vicio luego dijo:

C- �Sab�s que no estoy m�s de novia? Me pelee con Hugo la semana pasada

G- Porque

C- No me sent�a a gusto con �l�. Adem�s me gusta otro chico, el problema es que me parece que a �l le gusta Silvana, �� te gusto m�s yo?

Esa confesi�n de parte de Cristina me dej� perplejo, sin aliento, y sin saber como reaccionar, entonces ella desliz� sus manos por mi t�rax muy suavemente y con su boca roz� suavemente mis labios, ella luego giro y antes de retirase dijo "tenes que elegir entre ella y yo". No hab�a dado un paso cuando de mis labios brot� un casi temeroso "vos". Ella gir� sonriente paso sus manos por mi cintura y sus labios se depositaron en los m�os, sent� que mi cuerpo vibraba como jam�s lo hab�a hecho luego de unos segundos y casi con timidez puse mis manos en su cintura mientras ella me segu�a besando, luego me tom� de la mano y me llev� hasta la lona que hab�a sobre el c�sped, nos sentamos en ella y volvi� a besarme la iniciativa segu�a siendo de su propiedad yo falto de experiencia no sabia que hacer, ca�mos sobre la lona ella me besaba la boca luego el cuello, sus besos me enloquec�an, luego su boca bajo a mi t�rax su lengua se desliz� por �l y su lengua me sacudi� cuando comenz� a lamer suavemente mis tetillas, ah� tom� m�s confianza estaba viviendo sensaciones jam�s antes sentidas, tome su cintura con m�s fuerza comenc� a acariciarla a vibrar con su piel y sent� como poco a poco mi pene se iba endureciendo. Ella se sent� sobre la lona su man� estaba acariciando suavemente mi pecho y mis vibraciones eran constantes, y mientas lo hacia dijo:

C- �Te gust� espiarme esta ma�ana y verme casi desnuda? A mi me encanto estar as� mostr�ndome para vos, imaginado tus sensaciones, tus deseos, ahora lleg� el momento deseado�.

Sus manos casi con violencia quitaron de su cuerpo el corpi�o de su bikini, sus senos tan deseados esa ma�ana se mostraban desnudos al alcance de mi mano mostr�ndome por completo la hermosura de ellos, hoy los recuerdo como ese primer d�a redondos cual pomelos firmes y duros de excelente tama�o, su piel morena y sus pezones rosados rodeados de una aureola incre�ble, quede extasiado mir�ndolos, ella se acost� sobre y comenz� a deslizar sus pezones por mi pecho y pod�a sentir como poco a poco ellos se estaban irguiendo luego de unos instantes as� ella se recost� sobre la lona mi mir� y dijo:

C- Besalos

Yo no me hice desear me arroj� sobre ellos y en medio de mi falta de experiencia los acarici� los bes� los lam� lo mejor que pude ella mientras lo hacia me alentaba a continuar y me guiaba diciendo como le gustaba y pod�a sentir como mi pene se ergu�a cada vez m�s, luego de unos minutos ella hizo que me acostase sobre la lona, tomo mi slip baj� el cierre un poco mi short y su man� empez� a acariciar mi pene su boca con desesperaci�n busco la m�a sent� sus gemidos ahogados por el beso y el �xtasis de su cuerpo al acariciarlo, yo estaba por dem�s caliente jam�s hab�a sentido nada igual y ese momento vivido no pude contenerlo sent� como mi pene explotaba bajo su mano y lanzaba ese semen casi con desesperaci�n ella continuaba teni�ndolo en la mano sintiendo como mi pene eyaculaba sobre ella, su cuerpo vibr� y su lengua por primera vez se introdujo en mi boca y pude comprender que yo no era el �nico que estaba gozando ese momento, el cual se prolong� varios minutos m�s all� de la quietud peneana. Luego de unos segundos ella dijo:

C- Mi amor jam�s vas a poder saber lo feliz que me siento hoy. Vamos adentro, lavate un poco

Me di una ducha r�pida y cuando estaba por secarme ella ingres� al ba�o tom� el toall�n y comenz� a secarme al llegar a la cintura se arrodill� tomo mi pene con una de sus manos bes� mi glande desliz� un poco su lengua por �l. Luego se incorpor�, me tom� de la mano y salimos del ba�o, ella encar� hacia su habitaci�n y me tom� entre sus brazos, un profundo y apasionado beso donde no falt� su ardiente lengua se prolong� en el tiempo, pod�a sentir sus senos apoyados en mi t�rax y mi pene volv�a a endurecerse, luego de lo cual ella dijo:

C- Vamos a la cama

Antes de hacerlo ella tom� la bombacha de su bikini y la retir� de su cuerpo y ah� ella dej� expuesta toda su hermosura a mis ojos y a mis deseos. Su cuerpo era exquisito, sus nalgas redondas su cola parada, su vagina totalmente depilada�.

Ella se acost� a mi lado y yo por primera vez tom� la iniciativa acarici� su t�rax, deslice mis manos entre sus senos y antes de que sellar su boca con un beso balbuce un "te amo, sos divina" nuestras bocas se unieron durante un par de minutos.

Despu�s de ese enloquecedor beso mi boca comenz� a lamer sus senos, sent�a que mi labios estaban sedientos de ellos y mis deseos se vieron reflejados en la forma que los besaba que los chupaba, indudablemente Cristina estaba gozando con ello, su cuerpo se agitaba en la cama su boca gem�a profundamente y mi pene endureci� totalmente. Luego fue ella la que comenz� a besarme y acariciarme sus manos y su boca se deslizaron por mi pecho y esto me enloqueci� ella se ubic� sobre mi de tal forma que me hizo sentir su concha sobre mi endurecido pene moviendo su cuerpo sobre �l, el deseo y la pasi�n comenzaron a hacerse insostenibles entonces ella se coloc� totalmente sobre m�, dejamos de besarnos incorpor� su t�rax y se ubic� sobre mi de manera que pod�a sentir su concha jugueteando con mi pene, a esa altura yo estaba totalmente enloquecido, yo tome su cintura con mis manos, era sacudi� su cabeza intentando acomodar su pelo que en ese momento estaba suelto, yo miraba su cara que mostraba el gozo por esa situaci�n y pod�a ver sus hermosos senos erguidos redondos con sus pezones tan parados que pens� que estallar�an, ella coloc� mi cuerpo entre sus piernas me mir� y dijo:

C- Lleg� el momento ahora voy a ser la due�a de tu virginidad

Ella bajo su cabeza me dio un peque�o beso en la boca y dijo "espero que lo disfrutes y que jam�s te olvides de este d�a"

Se incorpor� nuevamente yo volv� a tomar su cintura sent� su la entrada de su concha desliz�ndose por mi pene luego un peque�o movimiento de su cuerpo hizo entrase dentro de ella su cuerpo gimi� y un "es hermoso" parti� de su boca yo sent�a como mi pene se hallaba dentro de su cuerpo disfrutando su h�meda pagina y poco a poco ella se movi� haciendo que mi pene se introdujese totalmente, ella gem�a, daba peque�os gritos, y su boca gem�a frases que demostraban el goce que en ese momento sent�a, luego fue efectuando lentos movimientos en su cuerpo haciendo que mi pene recorriese su vagina, yo mientras tanto sent�a que mi cuerpo estaba en otro mundo ella me hab�a transportado a un espacio inigualable en el que solo est�bamos nosotros dos.

Luego fue imprimiendo un mayor movimientos a su cuerpo haciendo que mi pene recorriese su vagina a un ritmo infernal pod�a ver su cuerpo en movimiento sus senos, y mis manos aferraron su cuerpo sujetando su cola ella entonces dijo con voz entrecortada:

C- As� mi amor haceme sentir que disfrutas este momento tanto como lo disfruto yo.

Yo acariciaba sus nalgas su piel era tersa sus nalgas redondas y sent�a que el momento que estaba viviendo era lo m�s hermoso que me pod�a ocurrir, sent�a mi pene a punto de estallar �. y el momento lleg� una sensaci�n inigualable se apoder� de m� sent� en mi pene sensaciones dif�ciles de describir pero todo era hermoso y el momento culminante hab�a llegado sent� como mi pene explotaba lanzando en su vagina con fuerza ese semen tan deseado al sentir que acababa un profundo grito se apoder� de Cristina su cuerpo se sacudi� con violencia, sus manos su cuerpo vibr� y se abalanz� sobre el m�o y con desesperaci�n sell� mis labios con los suyos, yo rode� su cuerpo entre mis brazos y pod�an sentirse nuestros gemidos ahogados por el profundo beso mientras tanto su cuerpo y el m�o no paraban de sacudirse. No se cuanto tiempo permanecimos as� bes�ndonos, pero nuestros cuerpos y nuestra respiraci�n volvieron a la calma a la quietud, as� abrazados su baca dijo d�ndome peque�os picos

C- Mi amor te amo disfrute este momento como pocas veces lo hice, y por lo que se ve vos tambi�n�.

G- Nunca lo voy a olvidar te amo Cris, sos hermosa�.

Volvimos a besarnos y a agraciarnos unos minutos, luego los dos fuimos totalmente desnudos y nos sumergimos en la piscina cuando salimos de ella volvimos a besarnos a acariciarnos y por supuesto la excitaci�n se apoder� de nosotros y recostados sobre el c�sped volvimos s tener una nueva relaci�n.

Nuestro "noviazgo" se prolong� durante cuatro meses, sent�a que estaba enamorado de ella, cuando dijo que lo nuestro hab�a terminado sent� que el mundo se me ven�a abajo, me sent�a muy afectado por esa decisi�n. Pero bueno todo llega a su fin, y con el tiempo supe que ella fue mi maestra me hizo gozar y me ense�o todo sobre el sexo entregando por completo sus ense�anzas y su cuerpo, hoy desde estas l�neas quiero decirle si alguna vez las lee que fue lo m�s maravilloso que me ocurri� en la vida ella fue mi amor y mi profesora y jam�s voy a olvidarla

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