LA SORPRESA DE SU VIDA


Este es el primer relato que escribo, espero de verdad que les guste .
Somo un matrimonio com�n, como cualquier otro con una vida de lo mas normal tenemos 10 a�os de casados, con momentos muy felices y algunos otros dif�ciles, como les digo igual a cualquier otro, somos padres de unos ni�os maravillosos, y con una vida sexual plena, de hecho muy buena sin prejuicios ni complejos hacemos de todo lo que se nos antoja, como amante mi mujer es un 10 perfecto siempre dispuesta y complaciente .
Como la protagonista de este relato es ella, debo describirla . Lo primero que resalta en ella es su lindo rostro, ojitos tristes y encantadores, una boquita preciosa seductora, de sonrisa hechicera ( Y no se imaginan que clase de mamadas hace, es la mejor y deber�s lo disfruta, le gusta mucho mamar y ami me facina que me lo haga ), a sus 35 a�os me sigue gustando mucho, de complexi�n es llenita con unas curvas pronunciadas y voluptuosas, para nada gorda, pero su principal encanto es su trasero, con un par de nalgotas redondas y carnosas que cuando anda por la calle provoca muchas miradas lujuriosas con un culito chiquito y muy apretado que es una delicia ( aunque claro que hemos practicado el sexo anal, siempre sufre al principio aunque despu�s termina teniendo unos orgasmos maravillosos ), adem�s de una panochita depilada y muy cuidada con unas piernas que se antojan a tocar y morder, ella es de pechos medianos con pezones color cafecito muy ricos .
Yo trabajo hasta muy tarde y ella despu�s de atender a los ni�os y la casa se entretiene entre la televisi�n y el internet, pues le gusta esperar a que yo llegue para dormirse . un d�a navegando por internet se encontr� con unas ofertas la verdad que muy buenas, pues ella tra�a tiempo que quer�a hacerle unas remodelaci�nes a la casa, esa noche al llegar a casa de mi trabajo me lo comento dici�ndome que de verdad le gustaban, ami tambi�n me gustaron pero hasta ah� quedo el asunto, yo me quede dormido y ella entusiasmada sigui� en busca de mas, todo esto que cuento lo se porque ella termino por contarme toda la historia que ahora ustedes tambi�n conocer�n, entre oferta y oferta llegaron los anuncios de "Gane dinero r�pido y f�cil" entre ellos hab�a uno que buscaba mujeres entre 18 y 40 a�os con "amplio" criterio para trabajo f�cil y de un d�a promet�a una paga muy buena y en d�lares, lo ley� y sigui� en lo suyo dej�ndolo de lado aunque claro que le pareci� gracioso pues entend�a de que trataba el trabajo, de sexo que otra cosa podr�a ser.
Al d�a siguiente antes de salir al trabajo me pregunto que hab�a pensado de las ofertas que me hab�a mostrado, yo le conteste que aunque la oferta era muy buena deber�amos esperar unos cuantos meses, pues era un gasto que no ten�amos contemplado, ella se molesto pues como ustedes saben a las mujeres no les gusta tener que esperar, as� que yo sal� y ella se quedo molesta, pasaron un par de d�as mas y ella no dejaba de insistir y yo le respond�a lo mismo que deber�amos esperar, hasta que uno dia que se encontr� de nuevo con el dichoso anuncio y al ver que no lograba convencerme empez� a tomarlo enserio, pensando en que podr�a consistir el "trabajo" y cuanto pagar�an, sin mas contest� el anunci� para su sorpresa al poco rato recibi� un correo donde le dec�an que el trabajo estaba en pie pero solo hasta el dia siguiente hacegurandole que la paga era excelente, le daban un cita para el d�a siguiente a las 4 pm esperando que confirmara su asistencia ella dudo y estuvo pensando que hacer por un par de horas y al final se decidi� pensando que podr�a pasar despu�s de todo solo podr�a tratarse de sexo y tal ves solo serian algunas fotos o algo as� adem�s si al final se arrepent�a pues adi�s dinero y no pasaba nada .
Paso la ma�ana siguiente nerviosa e indecisa, pero al salir yo como hago cada d�a no lo pens� mas se arreglo se puso su ropa interior mas sexy un vestido que le luce sus caderas muy bien y salio de casa tomo un taxi que la llevo a la direcci�n que tenia era en un barrio de el centro de la ciudad bonito y algo lujoso un departamento en el primer piso, toco el timbre y espero muri�ndose de los nervios, al fin le abrieron la puerta, era un hombre de aproximadamente unos 30 a�os alto y le pareci� algo guapo, la invito a entrar el departamento estaba pobremente amueblado y la llevo a otra habitaci�n en la que hab�a un sill�n grande y muy c�modo dici�ndole q se sentara frente al sill�n hab�a una c�mara y unas luces el hombre inmediatamente encendi� la c�mara
-Hola amiga como te llamas- dijo sin darle tiempo a nada talves para no darle tiempo a que se arrepintiera, ella le dijo su nombre y le devolvi� el saludo
- Sabes de que trata este trabajo- pregunto el con una sonrisa.
- pues la verdad me lo imagino - le contesto mi mujer - es de sexo verdad - dijo ya algo nerviosa aunque trataba de no aparentarlo .
- si as� es pero ya veras que te lo vas a pasar muy bien y ganaras muy buen dinero, dime tienes experiencia en este tipo de trabajo - ella le dijo
- no claro que no nunca - negando con la cabeza al mismo tiempo y agitando su cabello .
- Que bien eso es lo que mas nos interesa mujeres comunes, cuantos a�os tienes- le pregunto sonriendole para que ella se fuera relajando.
- 35 a�os - ya sonriendo contesto ella - en ese momento el apago la c�mara y le dijo .
- Que te parese $ "X" cantidad de dolares por tu trabajo bonita - era una cantidad muy buena y ella acept� aunque le volvi� a preguntar .
- Pero que tengo que hacer aun no me has dicho - Primero que nada el hombre volvi� a encender la c�mara .
- Ya lo veras pero primero dejame ponerte esta bufanda cubriendote los ojos para poder comenzar te parece - ella asinti� con la cabeza y se puso de pie sonriendo en todo momento mientras el le vendaba los ojos .
- Muy bien no ves nada verdad - pregunto .
- No nada, nada - contesto ella coquetamente.
- Perfecto - le dijo el soltandole una sonora nalgada que la hizo soltar un gritito de sorpresa y dando un peque�o saltito que todav�a hizo moverse aun mas su trasero.
- Hay me asustastes no esperaba eso - le dijo ella.
- De eso se trata bonita de sorprenderte ya lo veras, ahora dejame desabrochar este lindo vestido tuyo porque ya no lo vas a ocupar - se lo solt� y lo dejo caer al suelo dej�ndola en ropa interior de pie al centro de la sala - wuaw pero que rica estas - dijo esto pasando las manos por su cuerpo aprovechando para apretar sus pechos y nalgas entreteni�ndose un buen rato en ese punto, pues les digo que son de verdad suculentas - Por favor sientate otra ves y esperame un momento despu�s de lo cual mi mujer lo escucho abrir una puerta y hablar con alguien, despu�s mas pasos dentro de la habitaci�n y sinti� como 2 personas se sentaban uno a cada lado de ella, de pronto tenia 2 pares de manos enzima suyo tocando su cabello, sus brazos, esto la dejo sorprendida pues no se esperaba esto que hubiera alguien mas en la casa, esto la puso un poquito nerviosa y sin saber que hacer o como reaccionar, pero no le dieron mucho tiempo para preocuparse, ya que un par de manos se puso a jugar con los tirantes de su sost�n intentando bajarlos, ella intento evitar que se los bajaran, pero eran 4 manos contra 2 y mientras ella cuidaba los tirantes de su sost�n otras manos se lo desabrocharon por atr�s sin tener ella oportunidad de evitarlo.
- Aahhhhh, esperen - les dijo ella un poco asustada y pensando en que tal ves deber�a quitarse la bufanda que le cubr�a los ojos, pero sus manos estaban ocupadas cubriendo sus pechos, sent�a manos por todo su cuerpo, en sus piernas, apretando sus muslos tocando su panochita por encima de sus pantys, intentando llegar a sus pezones por eso no pod�a contar con sus manos para ayudarse pues no se atrev�a dejar de cubrir sus pechos, -Por favor dejenme descubrirme los ojos, esperen un poco - lo que recibi� a cambio de sus palabras solo fueron risas los hombres a sus lados se rieron pero no dejaron de aprovecharse de ella, en ese momento recibi� un pellizco en uno de sus muslos - hayyyyy - grito mi esposa y en un acto de reflejo bajo una de sus manos para sobar su pierna, cometiendo el error que buscaban esos hombres a los que ella aun no pod�a ver y antes de que ella hubiera podido hacer o decir otra cosa una mano se apoder� de su pecho estrujandolo y d�ndole un peque�o pellizco en el pez�n provoc�ndole una especie de corriente el�ctrica que recorri� su cuerpo -oohhhh, no porfavor no hagan eso- intento volver a cubrir esa parte tan sensible de su cuerpo, pero ya era tarde otra mano fue mas r�pida q ella y le sujeto la mano - No sean malos sueltenme tantito- solt� el otro pecho para cubrirse el que acababa de ser pellizcado momento que fue aprovechado por otra mano que inmediatamente se apodero de el -oohhhh, no hagan eso- dijo al sentir otro pellizco ahora en el pecho que ella inocentemente hab�a dejado descubierto -ahhhhhh, oohhhh- mas quejiditos empezaban a escaparse de su boca entre abierta al recibir constantes caricias y pellizcos en sus ahora desprotegidos pechos, para ese momento ya los tenia muy sensibles quizo volver a cubrirse con la mano que tenia libre pero tambien se la sujetaron y ella no pod�a hacer otra cosa que retorcerse y manotear un poco, aunque ya sin mucha convicci�n, pues tantas caricias a sus de por si sensibles pezones ya la hiban poniendo caliente sent�a que sus pezones estaban dur�simos y muy crecidos, pero intento hacer un ultimo esfuerzo por cubrirse, pero sus manitas fueron sujetadas aun mas fuerte, antes de que pudiera hacerlo .
- Que pasa bonita no te esta gustando lo que te hacen mis amigos, jajajaja, acaso ya no quieres ganarte ese dinero, vamos has un esfurzo ami me parece que si te esta gustando, Quieres que paremos?- le dijo el hombre que la hab�a recibido y que ahora manejaba la c�mara.
-No see - contesto ella mordiendose los labios -creo que puedo soportar un poco maaaaaaa aahhhhh - no pudo terminar la frase ya que las dos manos que se hab�an apoderado de sus pechos le pellizcaron deliciosamente los 2 pezones al mismo tiempo, sac�ndole un par de quejiditos de lo mas profundo de su pecho, al no poder usar sus manos lo �nico que pudo hacer fue arquear su espalda y aguantar todo el tiempo que duro esa ruda caricia que las manos desconocidas prolongaron durante un buen instante, ella con su boquita abierta y sus labios temblorosos no dejaba de gemir excitantemente - aaaaahhhhhh, ya, ya, ya - dijo empezando a estremecerse en lo que al parecer fue un primer orgasmo, aunque hab�an dejado de pellizcarle, su cuerpo siguio temblando aun durante unos instantes y aunque sus labios se abr�an y cerraban no salieron palabras de su boca, los 3 hombres soltaron algunas carcajadas, mientras ella aun no lograba recuperarse sus manos fueron guiadas y puestas sobre los pantalones de los hombres que se encontraban a sus lados, aunque sin ser liberadas de el todo, pues no quer�an perder lo que ya hab�an logrado, al empezar a recuperar un poco el control de su cuerpo y controlar su agitada respiraci�n fue tomando conciencia de en donde ten�an puestas sus manos, sent�a el calor que pasaba a trav�s de los pantalones de esos hombres, lo segundo que pudo notar fue como hiban adquiriendo cada vez mas dureza, entonces las manos que la sujetaban empezaron a mover sus manitas haciendo que sobara ese par de vergas - mmmm que quieren hacerme ahora - les dijo ella aunque sonando mas coqueta que otra cosa, despu�s mas risas de sus acompa�antes, no entendi� de que se re�an hasta que el hombre de la c�mara se lo dijo.
- Por lo visto ya estas caliente verdad - y un poco mas de risas - no, no es cierto, porque lo dices - contest� ella, sin quererlo el tono de su voz la delataba - pues ya nadie te esta sujetando preciosa, entonces lo comprendio, eran sus manos las que se mov�an solas sobando esas vergas por encima de las ropas pues ya no la ten�an sujeta y ella ni cuenta se hab�a dado, su �nica reacci�n fue morderse los labios, pero no pudo retirar sus manos, que segu�an movi�ndose como si tuvieran vida propia, los hombres al ver que ya no era necesario que la siguieran sujetando volvieron a atacar sus deliciosos pechos, provoc�ndole nuevas oleadas de placer, ella sabiendo que no tardar�a en perder el control les pidi� .
- Hayyyy ya no, ya no me ahhhhhh ya no me hagan eso - y se mord�a los labios para evitar que mas grititos se le escapar�n, pues al parecer eso provocaba que las manos mas se afanaran en su trabajo, de pronto las caricias pararon por unos segundos momento que ella aprovecho para tomar aire, su coraz�n aun no se tranquilizaba, cuando sinti� que su pecho era atrapado por una boca, que h�bilmente se puso a juguetear con el - mmmmm, que hacen - pregunto al mismo tiempo que reanudaba las caricias que sus manitas estaban prodigando a eso que tanto la estaba atrallendo y que manten�a sus manos pegadas como un im�n, cuando mas delicioso estaba sintiendo una segunda boca comenz� a succionarle el pecho que permanec�a libre, esto termino por volverla loca de gusto, en ese momento de tanto placer sujeto con fuerza esos aparatos que hasta el momento solo hab�a estado sobando - Que grandes, hay Dioooos - lleg�ndole un segundo orgasmo que fue recibido con mas atenciones hacia sus pechos, ella misma no se reconocia, le dieron unos segundos para recuperar el aliento.
- De verdad que eres buena amiga, que te parece, estas lista para comenzar con la diversi�n - dijo el hombre de la c�mara.
- Entonces que hemos estado haciendo - contesto ella con una sonrisa en los labios .
- Preparar el camino bonita, te gustar�a poder tocar esas vergas libremente, anda haslo por mis amigos que tanto se han encargado de ti, que contestas - le dijo el.
- Si, si quiero - para sorpresa hasta de ella misma, le contesto casi al instante, provocando los festejos de los 3 hombres.
- Bueno pues pideselos tu directamente preciosa, ellos solo hablan ingles, pero pueden entenderte, ella permanecio en silencio unos instantes y luego dijo .
- Por favor saquenlas, muero de ganas por tocarlas - ya se notaba una cierta desesperaci�n en su voz provocada por lo excitada que ya se encontraba, los 2 hombres al momento se pusieron de pie, haciendo comentarios entre ellos soltando sonoras carcajadas, se notaba que les divert�a la situaci�n en que ten�an a mi esposa, ella impaciente por mirar llev� sus manos a la bufanda que cubr�a sus ojos.
-No espera un poco, aun no es tiempo no desesperes ya falta poco - le comento el hombre - Ya que mis amigos se est�n desnudando porque tu se los pedistes, porque no te quitas tambi�n tu ese sexy calzoncito, para que quedes igual que ellos, sin nada encima - por un momento ella quedo pensativa pues sab�a que esa era la �nica defensa que le quedaba y al tener los ojos vendados pr�cticamente no podr�a hacer nada para protegerse, pero la calentura y la decisi�n de ganarse ese dinero pudieron mas, no hab�a aguantado todo para perder ahora, se puso de pie aunque con ciertas dificultades pues para estos momentos sent�a que las fuerzas comenzaban a fallarle, ya de pie, los hombres pudieron disfrutar de el espect�culo que eran ese bello par de piernas y ese grande y muy delicioso trasero, apenas llevaba sus calzones por la mitad de sus piernas cuando sinti� que un par de manos ya se hab�a apoderado de ese enorme par de nalga blancas que ella tiene, apret�ndolas, sob�ndolas y separ�ndolas a su antojo, a la ves que soltaban palabras de asombro por tan exitante espect�culo .
- Oigan esperen, me van a tumbar aahhhh mmmm - ya no pudo terminar de hablar ya que en ese momento las manos que se ocupaban de su trasero, abrieron sus nalgas y una boca se pego a su peque�o culito devor�ndolo con verdadera gula, ella trato de resistir pero las sensaciones eran tan fuertes y la boca que com�a su culo parec�a no saciarse a la parde que las manos no dejaba de agasajarse con sus nalgas la estaban haciendo perder el equilibrio, cuando ya pensaba que hiba a caerse se topo con un cuerpo justo enfrente de ella, donde pudo sujetarse para no caer, sin embargo si esperaba un poco de alivio no fue as�, ya que la los labios y lengua en su culo continuaron con su trabajo, haci�ndola estremecerse de placer solo que ahora una mano invasora buscaba llegar a su panochita, cuando encontr� lo que buscaba, esa parte de ella que ya estaba totalmente h�meda se apodero de ese bot�n carnosito y caliente y se dedico a jugar con el, esto ya fue de maciado para ella que ya no pudo mas - ah ah ah ah ooooh aaaaaaahhhhhhhh me voy a veniiiiiir - y su cuerpo reacciona a tantas atenciones con un orgasmo potente y placentero ...... Se encontr� abandon�ndose al placer y disfrut�ndolo, cuando ya esperaba que le dieran un respiro para recuperarse un poco y dejar pasar tan intensas sensaciones, se sorprendi� al darse cuenta que las caricias y chupadas no paraban, ni bajaban de intensidad, por el contrario parec�a que redoblaban esfuerzos no dejando que el orgasmo fuera perdiendo intensidad al contrario se alargaba mas, y mas y mas -Ya ya ya poor favoooor pareeeen ya noo aguuuantooooooooo aahhh hay hay hay - su cuerpo comenz� a temblar ella perdi� todo control de el y sinti� como un chorro caliente escapo de su cuerpo en un orgasmo el triple de violento que el anterior, hubiera ca�do al suelo de no ser porque los hombres la sostubieron y la depositaron en el sill�n
- Muy bien, muy bien estuviste de maravilla- le dijo el camar�grafo los dos hombres se sentaron cada uno a un lado de ella y sin darle tiempo a nada, tomaron sus manos, que ella tenia sin fuerza tendidas a sus costados y las fueron llevando hacia sus vergas que ya deber�an de estar anciosas y las depositaron sobre las cabezas de cada una de ellas, haci�ndola que cerrara sus manos sobre ellas, al sentir esa carne caliente y dura ella dijo.
- Hayyyyy que calientes estan...... - sin soltarle las manos los hombres empezaron a hacer que las caricias comenzaran a descender por sus vergas subiendo y bajando, pero siempre ellos controlando cuanto y hasta donde lo hacia - se sienten muy grandes - mencion� ella pas�ndose la lengua por los labios - que ricas - cada ves que sus manos bajaban recorriendo las vergas de los hombres o al menos hasta donde ellos se lo permit�an, sus labios temblaban como saboreandose, aunque por su semblante se notaba un tanto preocupada, por el tama�o que parec�an tener esas herramientas que a cada segundo la hiban poniendo mas caliente .
- Que te parecen, te gustan preciosa - le dijo el hombre que era el que mandaba .
- No se, no las he podido ver, pero se sienten muy ricas y muy gruesas - menciono mi mujer - Porque no les regalas un besito antes y tal ves, ya te permitamos verlas - ella hizo unos pucheritos con su boca - No, no........est�n muy grandotas, se van a cachondear y despu�s van a querer mas- pero al mismo tiempo que dec�a eso, sus manos como si tuvieran vida propia apretaban deliciosamente las cabezas de esas vergas, aunque dif�cilmente lograba cubrirlas, provocando as� que los dos hombres se quejaran, pero de gusto.
-wohhu - soltaron los dos al mismo tiempo .
- Anda, animate que es un besito, no te cuesta nada o talves quieres que mis amigos te ayuden a entrar un poco mas en calor - y las manos de esos hombres al escuchar eso, se lanzaron con un nuevo ataque sobre los encantos de mi mujer .
- No no no- dec�a esto mientras se retorcia tratando de escapar de esas nuevas caricias, pues aun no lograba recuperarse de los anteriores ataques y su cuerpo se encontraba demasiado sensible, -Esperense, si lo voy a hacer, se las beso pero dejenme tantito ya no me toquen, no no no ah� no hayyyy, hayyyyy, aaaaagggh- y exploto en otro orgasmo que la hizo estremecerse de los pies a la cabeza.
-Entonces nalgona se las vas a besar o quieres que contin�en un poquito mas. para que te animes- Ella reacciono r�pidamente pues sentia que si segu�an no tardar�a en venirle otro orgasmo y no sabia como resistirlo, ya no tenia fuerzas, neg� r�pidamente con la cabeza, su bonita cara ya reflejaba cansancio, pero no tenia rastros de que estuviera pensando en parar las cosas, al contrario empez� a masajear de nuevo esas barras de carne, que en ning�n momento solt� con sus manitas como si temiera que se le escaparan, las acaricio unos momentos pero los hombres se pusieron de pie, pero ella no solt� sus manitas, as� se dio cuenta que ahora tenia esas vergas a cent�metros de su boca, pareci� que lo pensaba un poco y se decidi� por una, al parecer la que era un poco mas delgada que la otra aunque por muy poco, y lentamente fue acerc�ndose hacia ella, entre abrio los labios y le planto un delicioso y humedo beso en la punta del aparato, esto provoco las risas de los hombres que la animaron a que continuara con la otra, ella igual que con la primera se acerco para besarla, ahora con una clara sonrisa en los labios y le puso un beso igual que a la de su compa�ero .
-No no no mamita as� no, mis amigos se esmeraron contigo y tu les pagas as�, puedes hacerlo mejor, verdad, solo los dejaste con mas ganas.- Mi mujer al escuchar eso contesto .
- Ya ves te dije, que despu�s hiban a querer mas, porque todos los hombres son as�?, a ver que les parece as� - y esta ves totalmente decidida volvi� a la primera acerco sus labios y abriendolos le planto un besote que abarcaba la mitad de la cabeza de esa formidable verga, retir�ndose muy despacio para prolongar el placer del hombre - Y ahora la otra - hizo exactamente lo mismo pero ahora con la que era de mayor tama�o, se prendi� de esa cabezota bes�ndola de la misma manera, con casi la mitad de esa enorme punta dentro de sus labios, pero en mitad de tan rico beso, el hombre empujo un poco, y le lleno la boca con la cabeza completamente adentro de su boquita -mmmmmmm mmmmmm- se quejo ella y le tiro un peque�o manotazo, finalmente solt� ese bocado que se estaba comiendo -Que malos son, se aprovechan de mi porque no puedo ver - de pronto sinti� que la verga se restregaba en sus labios como buscando un nuevo beso -No ya nooo- aunque sigui� toc�ndolas con sus manos dulcemente, el camar�grafo tomo la palabra .
- Esta bien estas segura de que las quieres ver- asintiendo con la cabeza contesto .
- Si ya por favor y les hago lo que quieran - la muy cachonda ya no aguantaba las ganas
-Bueno si tu lo quieres destapate los ojos preciosa- ella se fue desatando la bufanda y la retiro de sus ojos, No se imaginaba que estaba por llevarse la mayor sorpresa de su vida, poco a poco fue recuperando la vizion, hasta que al fin pudo ver, que casi frente a su nariz tenia las cabezotas de 2 enormes vergas tan grandes como un huevo, solo que completamente negras ella las tenia sujetas por de detr�s de las cabezas, sus ojos se abrieron de par en par, era algo de no creerse, y en ese momento se dio cuenta de algo sorprendente, el largo de esas cosas era algo monstruoso .
- Hay mi Dios que es esto- lo dijo al mismo tiempo que las liberaba, soltando sus manos y llev�ndoselas a la boca en una clara mueca de sorpresa -Esto no puede ser cierto, no son de verdad cierto - y todos se soltaron a re�r ante su asombro, claro esta que estaban esperando a ver su reacci�n, esas cosa eran bestiales, los 2 hombres que ahora pod�a ver que eran completamente negros volvieron a tomar sus manitas y las llevaron hacia sus herramientas de nueva cuenta, ella no intentaba resistirse, aunque su cabeza se mov�a lentamente diciendo que no, no intento retirar las manos y dejo que se las pusieran ota ves sobre ellas, se encontraba congelada o mas bien hipnotizada por esas gigantescas cosas, los hombres aprovecharon para sentarse a sus lados y quedar pegados a ella, al sentir el roce de sus pieles ella se estremeci� y as� esas cosas quedaron rode�ndola sin dejarle por donde escapar, claro que ella no pareciia querer hacerlo, las sent�a tan cerca de su cara que pod�a sentir su calor - Son reales, madre m�a pero que cosas, cuanto miden? - pregunto.
-Pueden llegar hasta los 35 cm preciosa, te gustar�a mamarselas - al escuchar el tama�o de aquellas cosas no pudo evitar que todos en el cuarto se dieran cuenta que la boca se le hizo agua .
-Uuy no, no me cabr�an en la boca, no sabr�a que hacer con tanta verga - pero comenz� a masturbarlas sin ning�n reparo, no lograba apartar los ojos de ellas, pero los negros no permanecieron ociosos mucho tiempo y como ya le hab�an tomado la medida, se lanzaron sobre sus partes mas delicadas, uno se apodero de su panochita que se encontraba totalmente expuesta y que se adivinaba ya totalmente h�meda, el otro se apodero de uno de sus pechos, ella trato de cerrar sus piernas, pero ellos le tomaron cada quien una pierna y se las volvieron a abrir, ella no opuso mucha resistencia, sabia que no le valdr�a de nada, tarde o temprano se rendir�a as� que se dejo hacer -aaaaaa aaaashg aaaaah- empezaba a quejarse exitantemente .
- Zorrita se ve que te mueres de ganas- le hizo ver el camar�grafo, ella sigui� negando con la cabeza, pero ya menos convencida, el negro que jugaba con sus senos, los libero pasando su fuerte brazo por encima de los hombros de ella comenzando a acariciar sus cabellos, su cara, sus labios, ella tenia una cara de cachonda que no pod�a ocultarlo, no paraba de masturbarlos, pero esto solo parec�a que las pon�a todav�a mas anciosas al igual que sus due�os, las enormes vergas se agitaban muy cerca de su cara, pues su gran tama�o, sin importar que sus due�os estuvieran sentados las hac�an llegar casi hasta ella, en este momento el negro que le acariciaba los cabellos hizo su jugada, la sujeto por detras de su cabeza, suave pero firmemente, jalandola hacia su verga, ella intento resistirse un poco, pero al ver que la presi�n no sedia lentamente fue sediendo .
- Noo no quiero mmh, esta demasiado grande- pero la manota del negro ya la hab�a llevado hasta su verga, as� que lentamente fue abriendo la boca y engull� un buen pedazo de verga, olvid�ndose de toda resistencia, dedic�ndose a devorar golosamente esa tronco negro, como era demasiado grande, decidi� utilizar sus dos manos, liberando la verga de el otro hombre, el que jugaba con su rajita, ella puso toda su entrega en hacer gozar esa verga, con sus labios, con su lengua y ahora con sus manos, el negro que quedo libre no se quedo de brazos cruzados, inclin�ndola un poco mas la puso de ladito, y sujetando su verga comenz� a restregarla por toda la raja de las nalgas de mi mujer, esto la hizo suspirar pero tenia la boca demasiado llena para poder decir algo, dado el gran tama�o de el trasero de mi mujer el negro disfrutaba a lo grande, enterrando su vergota, en medio de esa carne suave y caliente, dejando que esas nalgotas blancas le atraparan deliciosamente, pero quer�a mas y despu�s de unos momentos gozando de esta manera, empez� a intentar entrar en la muy mojada panochita de mi mujer, ella segu�a mamando la verga del otro negro, poni�ndolo loco de placer, pues la verga en su boca brincaba de gusto, y si es eso posible le pareci� que aun creci� un poco mas, se esforzaba de verdad en su trabajo, chupaba la cabezota, recorr�a todo lo largo con sus labios y lengua ya que era imposible mamarla completa, sobandola con sus manos sin descanso alguno, pero cuando sinti� que el otro negro intentaba enterrarle esa enorme columna negra, se retorc�a, mov�a y apretaba sus nalgas, pues sent�a miedo de dejarlo entrar pues su tama�o era imprecionante, as� que se recistia como pod�a, el negro segu�a y segu�a insistiendo, estaba decidido a entrar en mi mujer y empalarla con su aparato, pero cada intento era rechazado, cuando pensaba que ya la tenia, ella se mov�a o apretaba impidiendoselo, a cada nuevo intento aumentaba su calentura as� que haci�ndole una se�al a su amigo le pidi� ayuda, al parecer los 2 negros no parar�an hasta haber gozado de todos los encantos de mi esposa, a un mismo tiempo los negros se pusieron de pie, ella no se lo esperaba y la verga que tenia en su boca se salio, dej�ndola con la boquita abierta.
-Que pasa, ahora que - decepcionada por haber sido interrumpida de esa tarea que tanto estaba disfrutando, los hombres se pararon frente a ella, para que les mamara las vergas, apenas las hab�a tomado en sus manos y se dirija a la que todav�a no mamaba la detuvieron y poniendo un coj�n en el piso le se�alaron para que se incara en el .
-Quieren que te bajes de el sill�n- Hablo el hombre de la c�mara -ella sin apartar un momento la mirada de esas columnas calientes que oscilaban frente a ella, hizo lo que quer�an, ya en cunclillas sobre el coj�n r�pidamente volvi� sobre esa segunda verga peg�ndose a su grande cabeza, como autentica glotona lo devoraba gustosamente, mientras con su mano acariciaba la que no tenia en su boca, transcurrieron 10 minutos de gozo de los negros y esfuerzos de mi mujer, el negro que no estaba disfrutando de su boquita, retiro sus suaves manos y comenz� a pasarle su vergota por la cara, como buscando las atenciones de esos ricos labios, ella capto la intenci�n del hombre y soltando la que tenia en su boca, empez� a intercalar, besos y chupadas entre una y otra, el hombre al que hab�a estado chupando mi mujer volvi� a hacer una se�al a su amigo que ahora tenia la boquita de ella pegada a su herramienta, este lentamente se fue dejando caer en el sill�n, llevando con el a mi mujer que segu�a sin soltar su verga, quedando el sentado y ella incada entre sus piernas, mientras ella segu�a concentrada en su tarea, el hombre la fue poco a poco empujando hacia abajo hasta hacerla quedar en cuatro patas sobre el suelo, pero sin permitirle que dejara de mamar, en esta posici�n, aunque ella aun no se daba cuenta quedaba completamente entregada y por de mas insinuante, su trasero lucia en todo su esplendor, sus nalgas blancas en verdad parec�an una invitaci�n irresistible para cualquiera y el negro que venia buscando una oportunidad para clavarse a mi mujer, no permitir�a que esta ves se le escapara, al parecer no le importaba la desproporci�n existente entre su enorme verga y la panochita de ella, no descansar�a hasta llenar de carne caliente el interior de mi esposa, como ella segu�a concentrada en la mamadota que le obsequiaba al otro hombre, ni se entero que el negro mas grande se coloco a hurtadillas detr�s de ella y tomando su vergota con una mano, la fue acercando a la abertura de mi mujer, al sentir la humedad y lo caliente de su panochita el negro comenz� a pasar la punta de su aparato por toda su rajita, pero no intento clavarla aun, al parecer tenia un plan y se dispon�a a llevarlo acab�, solo hacia una peque�a presi�n con su verga pero no la suficiente para lograr que ese mounstro se alojara dentro de ella, al sentir algo tan caliente en esa parte tan sensible, mi mujer abri� los ojos y puso carita de alarma, pues no sabia como seria posible alojar dentro de ella, todo eso que ten�an estos negros .
-Mmm, no, mmmm - intento decir, pero el negro no dejaba, que ella sacara la verga de su boca .
-Parece que la se�ora quiere decir algo, dejenla hablar- dijo el camar�grafo con una sonrisa en la boca, y el negro a rega�adientas saco poco a poca la parte de verga que ella pod�a tener dentro de su boquita
-Ah, que no la meta, por favor la tiene muy grande - les dijo ella con un jesto de preocupaci�n en su carita
-Se la mamo hasta que se venga, si quiere, pero que no la meta, ahyyy, no, no - se quejo al sentir un nuevo empujon, en su panocha, pero el negro al frente de ella no le permiti� seguir hablando, volvi� a meterle la verga en la boca, desesperado por volver a disfrutar de sus mamadas.
-Pero si no la esta metiendo, solo esta disfrutando un poco de tus encantos - pero el negro que estaba en su boca comenz� a hacer presi�n, metiendose aun mas adentro llegando casi hasta su garganta y todav�a le quedaba un muy buen trozo de fuera, ella sinti� que le llenaban la boca, pero no tenia adonde escapar pues otra verga se apoyaba deliciosamente en su sensible panocha, otro avance dentro de su boca y ella por un acto de reflejo intento hacerse hacia atr�s, esto lo estaba esperando el negro detr�s de ella pues tomo, con una mano su verga apuntando al centro de ella,
-Aaahhhg mmmm - se quejaba pues sinti� que esa cabezota empezaba a meter la punta dentro de ella
- La egsta megtiengo- intento decir entre suspiros y quejidos
-No preciosa, el no se ha movido, eres tu quien se movio - le se�alo el camar�grafo, ella intento volver la cabeza atr�s para ver lo que se le venia en cima, pero la sujetaron del cabello y un nuevo trozo de carne se introdujo en su boca, ella frunciendo el seno aguanto sin moverse, pues ya sent�a la punta de la otra verga pr�cticamente entrando en ella, otro empuj�n y llego a su garganta, no pudo aguantar mas se tuvo que hacer hacia atr�s para poder obtener un respiro, clav�ndose ella solita la mitad de la gigantesca cabeza en su humedo interior
- Aaaaaaaah - solt� ese lastimero quejido a la ves que abr�a sus bellos ojos de par en par, otro empuj�n en su boquita y no pod�a evitar comer mas verga, de nuevo tuvo que hecharse hacia atr�s, clavando ahora si por completo la gran cabezota, la sinti� perfectamente, sinti� como su panocha se habr�a para dejar entrar es ariete dentro de ella, en su interior la sinto abrirse camino y termino por engullirla como si de otra boca se tratara, ya hab�a pasado ya estaba dentro de ella y la sent�a palpitar en su interior se sent�a llena, pero una gran calentura se apoderaba de ella y la hacia sentir un placer indescriptible, para su sorpresa en lugar de intentar sacarla, se movi� un poco mas hacia �rea buscando un poco mas de verga, que bello espect�culo era ver esos globos blancos que eran sus nalgas clav�ndose en esa estaca negra, ya totalmente entregada se empez� a mover libremente adelante y atr�s cojiendo y mamando al mismo tiempo, los qujidos de placer, de los 3 llenaron el cuarto, pero eran los de ella los que mas sobresal�an, no paro hasta que le llego un nuevo orgasmo y lleno los 34 de verga que hab�a conseguido meter dentro de ella, quedo agotada pero eso no les importo a los negros que saliendo de ella, la ayudaron a ponerse de pie, ahora el negro que hab�a estado dentro de ella se sent� en el sill�n y la jalo para que se montara sobre el, ella con claras muestras de cansancio obedeci�, enterr�ndose de nuevo esa verga, aunque no se dejaba caer del todo pues ya se sent�a llena de verga, y aun quedaba 14 de fuera, mientras ella brincaba sobre la verga del negro, este se apoder� de sus pechos y comenz� a chuparlos y morderlos hasta que ella no pudo mas y termino por venirse de nuevo entre violentas convulsiones este momento fue aprovechado por el negro que jalandola hacia abajo la hizo que se enterrara la verga totalmente solo dejando los huevos de fuera, ella abri� su boca pero no tuvo fuerzas ni para gritar, dej�ndose caer sobre el pecho de el negro, mientras ella intentaba recuperar el aliento el negrote, le acarisiaba los cabellos, la espalda y fue bajando hasta sus nalgas d�ndole sonoros cachetes y despu�s sob�ndolos, muy despacio poniendo una mano en cada una de las nalgotas de mi mujer las fue separando, en ese momento ella sinti� algo muy caliente presionando su culito, era el otro negro que buscaba entrar en su puertita trasera.
-Por favor eso no, no sean malos, metemela en la panocha - dijo mirando hacia atras.
-Tu panocha ya esta ocupada y no creo que su inquilino quiera salirse jajajaja- la interrumpi� el camar�grafo, y la verga dentro de su panochita comenz� de nuevo a entrar y salir, ella solo acertaba a cerrar sus pu�os agarr�ndose fuertemente del sill�n
-Ahhhhhh ah ah ah ah yaaaaaaaaaaa, ya no puedo m�s, mmmmmhgg- grito ella cuando la verga que buscaba disfrutar de su culo, volvi� a intentar entrar, pero la desproporci�n era demaciada, sin embargo no parec�a que el negro fuera a rendirse, pues su verga estaba duricima
-Que pasa culoncita, no me digas que no la haces por ah� - le preguntaron
-Sii pero ....... Esa cosa es demasiado grande y yo no creo poder, no por ah�, me va doler ahhhjjjj ahyyy no ahhhhhh- y sucedi� lo impensado el negro con una fuerte estocada logro enterrarle parte de su verga en el culito, ella intento escapar pero la ten�an firmemente sujeta, as� que despu�s de unos segundos de forcejeo, se quedo quieta y resignada cerro los ojos y se mordi� los labios, para tratar de aguantar lo que sabia que vendr�a a continuaci�n, despacio pero sin descanso el hombre se esforz� en albergar mas verga dentro de esa deliciosa funda.
-Ya ya para, no cabe mas - dijo casi suplicando, por respuesta las 2 vergas en su interior comenzaron a accionar con el �nico prop�sito de obtener el m�ximo de placer que su cuerpo les pudiera brindar, mord�an sus pechos, acariciaban sus piernas, apretaban sus nalgas, cualquier cosa que les brindara placer, as� pasaron los minutos ellos us�ndola y ella mas muerta que viva, solo trataba de aguantar hasta que la naturaleza surti� efecto en ella y sinti� como su cuerpo se estremec�a y oleadas de placer le llegaban una tras otra, ahora era ella quien se mov�a al encuentro de esos hombres .
- Si no paren, denme todo, ya denmelo, lo quiero - los 2 negros se restregaban contra su cuerpo, pues hab�an conseguido enterrar por completo sus vergas, el negro en su culo, fue sacando todo eso que con tanto esfuerzo hab�a conseguido alojar, y tom�ndola de el cabello la desmonto de su compa�ero y la hicieron arrodillarse nuevamente en el coj�n, donde unos grandes borbotones de semen fueron a estrellarse en su cara, el negro faltante se levanto del sill�n y consigui� meter un par de veces su verga en la boquita de mi mujer que con un gran deleite se la mamo hasta que tambi�n lo hizo venirse, terminando as� de llenar su cara y cabello con el semen de esos hombres, se sent�a completamente agotada y desfayesida, a pesar de haber gozado bastante y venirse tantas veces que hab�a perdido la cuenta, ya no pod�a mas y daba las gracias de haber llegado al final, despu�s de pasarle las vergas una ves mas por la cara, los negros salieron de la habitaci�n, ella siguio con la mirada el bamboleo de esas vergotas al alejarse como despidi�ndose de ellas,
-Bravo estuviste fabulosa, has sido la mejor, ninguna hab�a podido con la doblepenetracion, te ganaste tu pago y un bono extra, toma tu dinero, y hai esta el ba�o por si quieres acearte - le dijo el camar�grafo y apago la c�mara ayud�ndola a levantarse, cuando ella se dio la vuelta para ir al ba�o el aprovecho para darle una fuerte nalgada en su esponjado trasero, que se mov�a deliciosamente al caminar . Ella se meti� a ba�ar aun sintiendo que le temblaban las piernas lavo su cabello para quitar todo rastro de semen, cuando enjabonaba su cuerpo, se llevo un susto de muerte, pues unas manos rodeaban su cintura mientras una verga caliente se apoyaba en sus nalgotas
-Pero que es esto, ya terminamos de grabar - solt� entre jadeos al voltear y darse cuenta que era el camarografo, quien se estaba dando un banquete con su cuerpo
-Que es lo que quieren matarme ya no puedo mas - aunque comenzaba a menear su trasero.
-Me dejaste muy caliente y no te vas a ir sin que te coja - le dijo en el o�do, eya lo dejo que se sobara contra ella unos instantes antes de decirle
- Bueno metela ya que ya quiero irme a descansar - y se inclino un poco sujet�ndose de la pared, para su asombro el hombre paso de largo por su vagina y se la empez� a meter en el agujero del culito.
-Espera no, no dijiste que quer�as eso ahyyy, ahhhhhh, ah ah ah - aunque su verga no alcanzaba las dimensiones de los negros, si era de buen tama�o y muy cabezona, le daba muy fuerte arranc�ndole gemidos y quejidos, haci�ndole brincar sus nalgotas y chinches, durante 5 minutos no paro hasta que sujet�ndola fuerte se meti� tan adentro como pudo y se vac�o dentro de ella, no se salio hasta que dejo dentro de ella hasta su ultima gota, para olivio de ella se enjuago y salio del ba�o, dej�ndola sola para que terminara de ba�arse, salio del ba�o como zombie, en el sill�n estaba su dinero y una USB con una copia de el v�deo, para ella .
D�as despu�s, ella termino por contarme todo lo que hab�a pasado y ense�arme el v�deo, sobra decir que le hicimos las remodelaci�nes a la casa y al d�a de hoy seguimos siendo muy felices .

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