Relato: Mis sobrinas de 9 y 2



Relato: Mis sobrinas de 9 y 2

Eran las dos de la tarde, mi hermana, Ana, una mujer de 24 a�os, con una figura muy exuberante, grandes caderas, cola parada, redondita, perfecta, senos duros y firmes de un tama�o descomunal, yo sabia porque la miraba de chica desnuda que sus senos le ganaban a la gravedad quedando como erectos. Es que mi hermana tenia una extra�a deficiencia hormonal que heredo toda mi familia. Ella me pidi� si me pod�a quedar a cuidar a Marianita y a Leti, sus hijas, mis sobrinas. Marianita tenia 9 a�itos, pelito corto delgadita y adquiri� la extra�a capacidad gen�tica que tiene la madre, sus gl�ndulas mamarias crecen desde los 6 meses de vida cre�ndole grandes senos desde bebe. Con solo 1 a�o tenia senos grandes como una adolecente cualquiera y ahora con solo 9, los tiene grandes como una actriz porno que se agrega silicona. Esta deficiencia glandular le hace crecer sus �rganos sexuales y generarle placer con el simple roce, por eso su sexo se resalta mucho y debe estar con poca ropa todo el dia. A su hermanita de 2 a�os le pasaba lo mismo, y con esa joven edad ya tenia sus senos como dos grandes manzanas. Ana, la madre de las ni�as hab�a quedado embarazada a los 14 a�os, debido a una fiesta del cole donde debido a su exitacion extrema se embarco en una orgia con todos sus compa�eritos de clase y alg�n que otro mayor colado en la fiesta. Su madre se iba a ausentar por toda la tarde, vivimos en el medio del campo muy alejados de todo y para cualquier cosa hay q ir muy lejos, por eso ella iba a demorar mucho. Marianita jugaba en la sala, Leti dorm�a en su cuna, mi hermana se acababa de ir y yo miraba tv en el sof�. Mire con deseo el culo de mi hermana que sal�a por la puerta, estaba usando una calza que estaba a punto de explotar y rajarse en dos. Marianita portaba una calza muy justa que resaltaba los labios de su sexo y se los abria un poco. Arriba tenia una musculosa que le quedaba muy justa probocandole un gran escote y apenas le cubria sus pezones, que por cierto eran grandes. Ella se subi� al sof�, aburrida y se subi� a mi falda sin preguntarme para mirar la tv conmigo. Abierta de par en par de piernas con su sexo apoyado sobre mi entrepierna, yo por ensima de su hombro, pod�a mirar su escote y me exitaba, la tome por la cintura rode�ndola con mis brazos, sus grandes senos se posaban sobre mis antebrazos. Ella se acomodo mejor para ver la tv y apoyarse en mis brazos cruzados bajo sus senos. Ese movimiento hizo que los labios de su sexo se colocaran de tal manera sobre mi miembro dormido, como un par de panes de viena sobre una salchicha, cubri�ndome toda la verga. Ella seguramente se haya exitado por ese roce, pues era un problema que tenia, no era su culpa. Mi verga comensaba a hincharse, ganando mucho tama�o coloc�ndose y abri�ndole mas los labios de su concha. Ella lo noto y miro hacia su sexo, vio como mi pantal�n se hinchaba como saliendo de entre los labios de su concha, levante a Marianita, mi verga salto como un resorte, la baje de mi falda suavemente, al ponerla de pie en el suelo me quedo mirando el bulto y como cabeceaba por debajo de mi pantal�n. Yo la deje ver, mientras produc�a mas movimientos voluntarios, mi verga empezaba a llegar a su m�ximo, alzando una carpa en mi pantal�n, la bebe, Leti, comenz� a llorar. Me incorpore y fui a la cuna, con mi verga parada apuntando al frente apretada por mi pantal�n, yo debajo no tenia mas que el pantal�n, Marianita miraba como la hacia cabecear para ella, fui hacia la cuna, Marianita se sento a mirar tv en el sof�, ella ya sabia controlarse en un instante cuando se exitaba, siempre y cuando se cortara el ambiente. Frente a la cuna con mi verga parada que ya comenzaba a desinflarse, observe a Leti, llorar con un llanto dulce, tenia puesto uno de esos conjuntos de bebe enteros de pie a cuello, pero sus senos enormes como grandes manzanas lo hac�an verse extra�o, dejando un gran espacio entre bot�n y bot�n, parec�a que en cualquier momento los reventar�a y se le escaparian, adem�s su sexo ya estaba formado y exaltado . La tome en brazos y note que se hab�a hecho pipi, no usaba pa�al para evitar roces, solo usaba la ropa que se le metia como un guante. La lleve a la mesa para cambiarla, meti un dedo en el espacio que hab�a entre sus senos para quitar el bot�n que parec�a que iba a salir solo, apenas lo toque desde abajo el bot�n salto, provocando que sus senos se expandieran, me hizo notar que aquellos senos estaban muy apretados y no notaban su tama�o real, al instante salto el otro bot�n y sus tetas se escaparon, all� estaba con sus grandes senos, acostada sobre la mesa, sus senos se mov�an mucho porque ella se movia mucho, llorando dulcemente, pataleaba, tome una toallita para secarla, meti mi mano dentro de su ropa hasta llegar a su sexo y empece a pasarla sobre su concha. Mi pene empez� a crecer nuevamente, con la otra mano me la toque un poco y me quedo a mil, como si quisiera crecer mas de lo normal, la sent� muy inflada y dura. Mis dedos empezaban inconcientemente a adentrarse entre sus labios sexuales. Dejo de llorar, eso le produc�a placer. La termine de secar y la tome en brazos para llevarla al sof� a ver la tv, desnuda y con mi verga parada para explotar dentro de mi pantalon. Me sente en el sof�, al lado de Marianita, ella sonrio al verme con su hermanita en brazos, se le acerco y le dio un beso en su piernita, Leti sonrio de cosquillas, tome uno de sus brasitos y hice como si saludara a su hermanita, uno de sus senos quedaba sobre mi cuerpo apretado y el otro ahora se descubria y colgaba por completo como una dura manzana que no perdia su fuerza, al agitar su brazo su seno se agito de un lado a otro mucho, produciendo la risa y la atenci�n de Marianita. Mi pene no perdi� fuerza en ning�n momento y cabeceaba, Marianita lo noto y sonrio mir�ndome a mis ojos. Lleve a Leti a mi entrepierna, mi pene segu�a cabeceando, Leti quedo mirando hacia la tv y la coloque de tal manera que mi pene quedara parado entre sus piernas recorriendo y quedando apoyado en su vientre llegando entre medio de sus grandes senos. La bebe noto ese gran bulto que rozaba desde su concha, pasando por su pancita y debajo de sus tetas enormes y lo tomo con sus dos manos mirando la punta. Marianita se tiro sobre el sof�, con su espalda al cielo apretando sus enormes senos en mi pierna como para jugar con su hermanita y su nuevo juguete, mi verga. Leti lo movia y lo tomaba con fuerza, rozaba mucho sus senos, Marianita extendi� una de sus manos y tiro mi pantal�n hacia abajo, mi verga comenzaba a alejarse del cuerpo de la bebe a causa del tiron suave de mi pantal�n hacia abajo y como una catapulta al escaparse del pantalon salto golpeando con la punta de la verga las tetas enormes de la bebe dos o tres veces, mi verga hinchada quedo desnuda sobre el cuerpo de su hermanita, la cual la tomo en sus manitos casi al instante. La cabeza de mi pija rosaba por debajo de los senos de Leti mientras esta me la sacudia para todos lados, hasta q Marianita tomo por encima de las manitos de Leti mi verga y comenz� a ense�arle a mover mi pene de arriba abajo para masturbarme, yo quede asombrado como ella conoc�a como una adulta lo que era mi verga y como funcionaba, eso me produjo la curiosidad y me alarmo, d�ndome la idea que no era la primera vez que pasaba. Marianita coloco la cabeza de mi verga entre las tetas de su hermanita que eran tan duras y firmes que no dejaban espacio entre medio, Marianita tuvo que hacer un poco de fuerza para que la cabeza se escondiera entre las enormes tetas de su hermanita y me la siguieron pajeando muy suavemente, con la cabeza de mi verga oculta entre los senos duros de mi sobrinita Leti. No pude aguantar y la leche comenz� a recorrer mi verga, yo al ver que iba a acabar me deje llevar para que saliera con fuerza y en cantidad. La cabeza de la verga estaba oculta dentro de las tetas de la bebe y la leche comenso a brotar por ensima de su escote, entre medio de sus tetas, era una gran cantidad de leche que comenzaba a brotar y caer entre sus tetas, siguio brotando y cayendo, ahora empezaba a chorrear sobre las manitos de las ni�as y segu�a cayendo sobre el tronco de la verga, yo sent�a peque�as punzadas en mi verga y notaba que el agujero de la punta de mi verga estaba muy abierto tirando leche, ya empezaba a quedarme sin leche que tirar y mis huevos empezaban a punzarme, ellas me seguain pajeando, la bebe miraba como brotaba leche calentita entre sus tetas como si saliera de la nada. Yo no pod�a mas de placer, ellas no paraban de pajearme y yo no tenia mas leche que tirar, la cabeza de mi verga latia y el agujero segui abierto como si siguiera expulsando leche. Separe con mis manos las tetas de Leti para dejar salir mi pene a tomar aire, al hacerlo un ultimo chorro de leche salto con fuerza hasta el rostro de la bebe que miraba hacia abajo, moj�ndole toda la cara con mi leche, la tome por debajo de sus brazos, la levante, ambas ni�as soltaron mi pene suavemente, mi verga segu�a poderosa, muy hinchada y ya pidiendo mas acci�n. Mientras alzaba a Leti mi pene iba rozando su pancita, la leche que tenia sobre sus tetas chrorreaba y caia sobre mi, mojaba su pancita, cuando su concha quedo a la altura de la cabeza de mi verga, acomode su cuerpo para que sus labios sexuales, ya lubricados por dem�s quedaran para tragarse la cabeza de mi verga. La empeze a dejar caer, mientras su concha tragaba la cabeza de mi verga suavemente, sus labios se iban separando, resbalando por sus jugos sexuales, a mitad del camino de la cabeza Marianita retomo la acci�n tomando con sus manos el tronco de mi verga y pajearme cortito mientras se la introduc�a muy suavemente a su hermanita. Cuando la cabeza de mi pija estaba a punto de entrar entera en su concha, deje caer a Leti, introduciendo por completo mi verga dentro suyo. Apenas un golpecito entre mis piernas, salpicando un poco de la leche que tenia sobre ellas cuando cayo, pero ni dolor ni ninguna reacci�n rara, era como si calzara justita all�, Leti sonrio, como si fuera un juego, le hab�a gustado, mi pene dentro suyo quedaba a la altura de la mitad de su cuerpo seg�n mi calculo, en la base de mi verga, sent�a como sus labios sexuales se mov�an como si lo quicieran comer todo, me la apretaban internamente a la verga unos movimientos musculares muy ricos que me exitaban como nunca. Marianita, que dejo de pajearme al verse imposibilitada por su hermanita, la tomo por debajo de sus brazos como yo hace un momento y la subi� y bajo a su hermanita repetidas veces, sus labios sexuales hac�an un recorrido de principio a fin de mi verga, al llegar arriba, a la punta de la cabeza de mi pija, mi verga se escapaba de su interior y los labios de su conchita se cerraban y al bajar se abr�an abruptamente calzando todo el grosor de mi verga y recorr�a hasta el final en un goce total mientras se reian ambas. Seguia repiti�ndolo mientras yo comenzaba a acompa�ar su movimiento con los mios. Mientras ella levantaba a su hermanita yo me manten�a abajo pero al ella bajarla yo subia para introducircela, golpeando suavemente sus nalgas al llegar al final del recorrido, repetimos esa secuencia varias veces, mi verga comenzaba a punzar, sent�a como que iba a expulsar bocanadas de leche nuevamente, yo no lo pod�a creer, en el ultimo de los movimientos al bajar y yo introducirle completamente mi verga me incorpore del sof� dejando clavada en mi pija a Leti. Yo me encontraba parado delante de Marianita, con su hermana ensartada en mi verga como suspendiada en el aire, yo comenzaba a acabar dentro suyo, los labios de su concha se abr�an y cerraban con fuerza en la base de mi verga, la leche empezaba a caer por su concha a borbotones. La tome por su cintura con mis dos manos, me incline un poco hacia atr�s, no mucho, como sacando mi cola hacia atr�s, Leti quedaba un poco inclinada hacia el vacio, flexione mis piernas y subi y baje su cuerpo con mis manos r�pidamente acompa�ado de los movimientos de mi cuerpo con fuerza, la estaba clavando duro para hacer presi�n y que la leche escapara con fuerza. Hice la mitad del recorrido de mi verga entera en cada movimiento, la leche salia expulsada a chorros debido al bombeo. Era como cojerme a una mu�eca tetona inanimada, que produc�a movimientos en su concha y su interior para simular que se comia mi verga entera, en el ultimo movimiento la quite de mi verga, alz�ndola a lo alto, hacia adelante, arriba de Marianita que miraba atentamente con una sonrisa de extasis en su cara, de su interior expulsaba chorros de leche espesa de a tandas, expulso cerca de medio litro de espesa leche tibia que llovia sobre su hermana que ya comenzaba a abrir su boca, cerrar sus ojos y abrir sus brazos de par en par, como si fuera una lluvia sagrada. Mi verga que quedo apuntando a Marianita, escup�a leche a chorros, con mucha fuerza, que terminaban en la cara de marianita, sobre sus tetas, y a veces dentro de su boca. Yo me iba acercando a Marianita, para embocar mi pija dentro de su boca, mientras esta segu�a escupiendo leche con fuerza. Al introduc�rsela en la boca la lleve a fondo tocando su garganta. Marianita comenso a mamarla, sacando y poniendo toda mi verga en su boca, mientras yo no pod�a parar de largar leche. Fueron 20 o tal vez 30 segundos donde cubri por completo su rostro y garganta de leche espesa, ella escup�a leche para no ahogarse y respiraba como pod�a mientras mi verga estaba fuera de su boca, escupi�ndole leche en su rostro, ba��ndola. Cuando deje de largar leche, Marianita dejo de chup�rmela. Mi verga hab�a quedado muy inflamada ante semejante reacci�n anormal y at�pica. Las ultimas chupadas de Marianita casi hab�an sido imposibles debido al tama�o que gano mi verga de la inflamaci�n. Comensaba a caer como dormida pero sin perder el tama�o, solo perdia la dureza, las venas se hincharon del tama�o de los dedos de la bebe, la cabeza hab�a quedado tres veces del tama�o normal y el grosor de la pija quiz� tambi�n tres veces de lo normal. La tenia muy colorada, debido al roce, me quedo colgando inflamada, chorreaba hilitos de leche al igual que Leti desde su concha. Comenz� a desinflarse hasta quedar una vez y media del tama�o de mi verga parada, solo que estaba dormida, colgando. Baje a Leti hasta mi verga que colgaba, con una mano sostuve a Leti y con la otra tome mi verga que estaba bien blanda y se la meti como pude en la boca, mi verga no le entraba por el ancho, pero como estaba blanda se iba colando dentro de su boca a la fuerza. La bebe comenz� a chupar, sacando lo ultimo de leche y quedando dormida como si chupara la teta de su madre. La deje chupando mientras dorm�a y yo me acomodaba en el sof� mi verga volvia al tama�o normal. Marianita ya se hab�a quitado la mayor�a de la leche que tenia sobre su cara y cuerpo. Yo estaba tan exausto que me dormi sobre el sof�, con Leti mamando mi verga dormida. Al despertar, antes de abrir los ojos note mi verga parada al mango, mojada, introducida en un lugar estrecho, calentito. Al abrir mis ojos vi dos enormes senos, eran los de Marianita que cabalgaba sobre mi verga, de sus senos saltaban finitos chorros de leche, como si fueran los senos de una madre. Ah� record� lo que dijo un doctor una vez, que estas ni�as por esa extra�a gen�tica pod�an quedar embarazadas desde muy chicas. La propia sorpresa me hizo acabarle adentro al instante, quice quitarla de ensima mio pero ella se aferro a mi y me deje llevar y le acabe toda mi descarga de semen. Se bajo de mi verga chorreando mi leche y se fue a su cuarto mientras sonreia. Quede unos segundos en el sof�, inm�vil, al volver en si, mire mi cel, tenia un mensaje de mi hermana, llegaba en 15 minutos, me puse a limpiar todo, lo que no sabia era lo que estaba por comenzar!



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