Tengo 26 a�os, soy morena, tengo un cuerpo bonito y soy una
sumisa.. en mis sue�os, claro, pues aun no he encontrado al Amo que me haga
temblar con solo una mirada.. llevo tanto tiempo deseando que me fuercen y
humillen que tengo un amplio repertorio de fantas�as que me gustar�a compartir
con vosotros.. espero proporcionaros algunos minutos de dulce placer. Esta es
una de mis favoritas:
Todo empieza cuando recibo una carta de mi abuela, que es el
�nico familiar vivo que me queda en el mundo. En la carta me pide que la vaya a
ver a su casa en el pueblo, pues se encuentra �ltimamente muy enferma y ella
misma ve pr�ximo el final. No me gusta nada tener que ir all�, es una zona del
interior mal comunicada, no tienen internet, ni hay tel�fono o televisi�n en
todas las casuchas. All� solo hay cabras, tierras de cultivo y gente muy "de la
Espa�a profunda". Pero debo ir, �que remedio me queda? Adem�s, ahora que estoy
en el paro tengo todo el tiempo del mundo para m�. As� que en un par de d�as lo
tengo todo arreglado y cojo el tren, que en unas horas me deja en una estaci�n
en bastante mal estado, desde donde cojo un autocar de l�nea, el �nico que lleva
cerca de la casa de mi abuela.. hace mucho tiempo que no vengo y ahora todas las
casas me parecen iguales. Mire hacia donde mire solo veo grandes extensiones de
conreo y alguna que otra casucha desperdigada.. no hay ni un alma y ya empieza a
anochecer.. ni el m�vil tiene cobertura aqu�, y no se porque me extra�o.
Ya ha pasado m�s de una hora y sigo igual de perdida cuando a
lo lejos veo una silueta recortada contra el horizonte. Debe ser uno de los
granjeros, a ver si con suerte me puede indicar el camino.. me dirijo a �l y le
explico mi situaci�n, me ofrece usar su tel�fono �al fin!, y entro en su casa,
ya m�s animada.. pero no me dur� mucho, pues tal cual se cerr� la puerta de la
entrada tras de m� siento un terrible dolor en la nuca y me desplomo.
No se cuanto tiempo ha pasado ya.. despierto en una especie
de s�tano. No hay ninguna luz, salvo algunos rayitos de sol que se cuelan por
las rendijas de la madera. �Estoy atada! �Qu� pretende ese loco? Por mucha
fuerza que haga las cuerdas no se aflojan lo m�s m�nimo.. tengo las manos atadas
a la espalda y los pies, amarrados juntos, atados a su vez una argolla en la
pared. Debe haber pasado un buen rato, pues empiezo a sentir hambre.. aunque ese
es el menor de mis problemas.. �Qu� va a hacerme ese t�o? �Porqu� a mi? No puedo
dejar de hacerme estas y otras muchas preguntas.. creo que estuve all�
encerrada, sola, cerca de una semana. Sin comer, bebiendo agua de un bebedor de
perros, sin opci�n a ir al ba�o.. pasado ese tiempo cre� que ya me hab�a vuelto
loca. Me daba asco, estaba totalmente sucia, sent�a un hambre atroz, pasaba del
llanto a los gritos, sin conseguir nunca ninguna respuesta de mi raptor.. Estaba
tan enfadada por su silencio que no me par� a pensar que su aparici�n ser�a aun
peor para m�.. pero no tard� en descubrirlo.
Cuando parec�a que mi cordura me iba a abandonar
definitivamente, o� que la puerta al final de las escaleras se abr�a. Empec� a
temblar de forma incontrolada. El muy cerdo se acerc�, y sent�ndose en un
taburete frente a m� me dijo:
-"Se quien eres. Siento informarte que tu abuela muri� el
mismo d�a de tu llegada"
Me hund� aun m�s en mi desgracia.. mi abuela muerta..
-"Yo trabajaba para ella. Soy N�stor, �me recuerdas ahora?"
�N�stor? Joder claro.. la �ltima vez que le vi no tendr�amos
mas de 11 a�os.. por entonces le cuidaba el jard�n a mi abuela, siempre fue como
un nieto para �l.. recuerdo que una vez en el granero me toco un pecho.. y a
pesar de que no me desagrad� le di un empuj�n y me fui corriendo a llorarle a mi
abuelita, quien decidi� mandarme a estudiar lejos, para evitar que la situaci�n
se repitiera.. N�stor..
-"Veo por tu cara que si. Bien preciosa, esta es la situaci�n
actualmente. Solo yo sab�a que tu ibas a venir, as� que nadie sospecha que est�s
aqu� encerrada. Llevas tanto tiempo sin venir al pueblo que la gente solo creer�
que estas demasiado ocupada con tu vida cosmopolita como para venir al entierro
de tu abuela. Estas a mi completa disposici�n."
Empec� a llorar desconsolada.. �l salta del taburete y me
coge por el cuello, casi ahog�ndome..
-"Esta es la primera norma: no permitir� que llores. Cada vez
que lo hagas te ganar�s un castigo. No soporto los lloriqueos, me enfurecen.
��entendido?!"
Asiento con la cabeza, intentando respirar y aguantando los
sollozos. Estoy completamente aterrada. Tiene raz�n. Nadie sabe que estoy aqu�.
Nadie se va a preocupar si no vuelvo a aparecer nunca m�s�
-"Bien, sigamos"- se vuelve a sentar en el taburete. Yo me
quedo hecha un ovillo a sus pies, temblorosa.- "No me replicar�s. Es m�s, no
abrir�s la boca a menos que sea para contestar a alguna pregunta que te haga a
ti directamente. Si no obedeces, te ganar�s un castigo"
�Castigo? �Pero que se cree este t�o? �Tengo que salir de
aqu�! La ira se apodera de mi cuerpo, me retuerzo intentando soltarme.. �l solo
se r�e..
-"Ma�ana va a ser un gran d�a, ya tienes dos castigos
acumulados.. t� sabr�s lo que te conviene. Y a cerca de los castigos, no ser�n a
diario, solo los s�bados, y a mayor numero de cagadas, peor ser� el castigo."
"�Vete a tomar por culo gilipollas de mierda!" - no deb�
hacerlo, mis gritos solo consiguieron enfurecerle m�s. Me propin� una patada en
el est�mago y mientras me retorc�a de dolor se fue en busca de algo.. �su cena!
Se sent� frente a m� y tuve que verlo saborear un espl�ndido chulet�n con sus
patatitas y su salsa.. ol�a de miedo.. se me hac�a la boca agua.. ten�a tanta
hambre que hubiese lamido el plato con las sobras..
Hasta la noche siguiente no lo volv� a ver. Baj� las
escaleras y dej� un malet�n sobre una de las cajas. Yo me sent�a muy d�bil y
mareada por haber estado ocho d�as sin probar bocado, y por la enorme tensi�n de
estar all� presa, a manos de ese loco.
-"Hola preciosa, supongo que ya sabr�s a que he venido"
La palabra "castigo" reson� de nuevo en mi mente. �Qu� iba a
hacerme? No tenia ganas de pensar ni de luchar, solo quer�a salir de all�, ser
libre..
-"�Cont�stame! �Sabes a qu� he venido?"
-"A darme mi castigo" prefer� no enfurecerle m�s..
-"Exacto princesa, ayer lloraste, gritaste, intentaste
soltarte, y lo peor, me insultaste. Ahora pagar�s por ello. Te voy a convertir
en la perrita m�s sumisa. M�s te vale que sea as�, por tu propio bien"- otra vez
esa sonrisa burlona que tanto me crispaba, esa sonrisa de quien se sabe
superior- "Ahora tu Amo te dar� tu merecido castigo, y si te portas bien. Si no
lloras ni gritas durante la sesi�n, te dar� de comer. �Lo has entendido?...
Dime, ��lo has entendido?!"
Susurre un simple -"Si�"
-"�Si qu�? Puta zorra de mierda, est�s habl�ndole a tu Amo
�Si qu�?"
De mi boca sali� un -"Si Amo"- casi imperceptible. Decid�
centrar mis pensamientos en esa futura comida. Aguantar�a lo que este tipo
desquiciado quisiera hacerme y luego comer�a. Por lo menos as� podr�a seguir con
vida alg�n tiempo m�s.. quiz�s en alg�n momento cometer�a un descuido y ser�a mi
oportunidad de huir.. Pensaba en estas cosas cuando me cogi� por la cintura,
alz�ndome y liberando mis pies de la argolla que me manten�a atada en la pared.
Decid� probar suerte.. quiz�s por �ltima vez.. me retorc�, patale�, intent�
darle cabezazos.. todo fue in�til. Yo estaba demasiado hecha polvo, y �l en
cambio, estaba bien alimentado, y ten�a el cuerpo bien curtido de trabajar en el
campo.. en uno de los forcejeos consigui� enganchar mis ataduras a un hierro en
el techo, y all� me dej�, colgada como un pollo, tocando de puntitas en el
suelo. Se fue en busca de algo en su malet�n negro, y volvi� con una de esas
bolas para amordazar.. me la meti� en la boca y me dijo:
-"Hago esto por tu propio bien. Este va a ser un castigo
ejemplar y no quiero que me estorbes con tus gritos y suplicas. Y recuerda que
bajo ninguna circunstancia te permito llorar. Empecemos.."
Me mostr� uno de esos l�tigos que tienen tiras por un lado y
el mango sirve de consolador tambi�n. Fue a mi espalda y me baj� los
pantalones.. tras tanto tiempo all� encerrada ya lo ten�a todo manchad�simo.. me
sent� humillada.. sab�a que yo era la v�ctima, que mi situaci�n actual era por
culpa de ese psic�pata.. pero me avergonc� much�simo que otro ser humano me
viera en esas condiciones..
-"Perrita mala.. vamos a tener que limpiarte bien.. pero
antes tienes que aprender un par de lecciones"- Y empez� el castigo. Primero
puso unas pinzas, de las de tender la ropa, una en cada pez�n, luego me azot�
con todas sus fuerzas.. me azot� en el culo, en las piernas, sobre mi co�o.. me
azot� sin descanso un buen rato, cuando se cans� de esa parte de mi cuerpo, pas�
adelante, me levanto la camisa y empez� entonces a azotarme los pechos, sus ojos
brillaban de ira..
Todo mi cuerpo ard�a. Luchaba por no llorar. Aguantar�a eso y
luego comer�a.. comida.. comida�dolor.. comida..
Sigui� azot�ndome un buen rato, hasta que se cans�, entonces
me solt� las manos y los pies, me quit� las pinzas, cogi� una correa de perro
bastante vieja y me la puso al cuello. Me dijo que le siguiera de rodillas..
�por fin iba a salir de all�! Pero en vez de llevarme hacia arriba, por las
escaleras, me gui� hasta una puertezuela al otro lado de la habitaci�n, abri� la
puerta, la cerr� con llave tras nosotros, y andamos (bueno, gate� como pude, por
el dolor que me recorr�a el cuerpo) por un oscuro pasillo, al final del cual
hab�a una habitaci�n iluminada. Se par� a la mitad del pasillo y abri� una
puerta a la izquierda.. tuve que cerrar los ojos, pues el brillo me cegaba
despu�s de tanto tiempo entre tinieblas.. era un gran cuarto de ba�o,
inmaculadamente blanco, limpio y bonito� nada que ver con el sucio s�tano donde
hab�a estado hasta entonces..
-"Ahora vas a asearte. No permito que ninguna cerda se siente
a mi mesa"
Solt� la correa, dej�ndome puesto el collar, y me empuj�
dentro. �l se qued� en la puerta, de pie, mir�ndome.
-"Venga desn�date, �que no tengo todo el d�a!"
Despacio y silenciosamente me fui quitando la ropa, y
perdiendo la poca dignidad que me quedaba.. empec� por los pantalones.. la
camisa.. el sujetador que ya ten�a medio fuera.. y por �ltimo el tanga.. nunca
en mi vida me he sentido tan indefensa como en ese instante, all� de pie frente
al loco de N�stor, mirando mi sucio cuerpo desnudo. Abr� el grifo de la ducha y
me met� dentro.. no hab�a cortina con la que taparme, desde luego.. all� se
qued� mirando mis manos limpiar mis pechos, mi est�mago, mis lugares m�s
�ntimos.. poco a poco la incomodidad dio paso a una agradable sensaci�n de
bienestar.. por fin me sent�a limpia. Cuando acab� cog� una toalla para secarme
bien.. miraba al suelo para no tener que cruzar la vista con ese amigo de la
infancia que me hab�a traicionado.. Las tripas me rugieron cuando ol� lo que
deb�a estar esper�ndonos en la habitaci�n del fondo del pasillo.. carne guisada?
Quiz�s me dar�a algo de pan? Me mor�a de hambre..
-"Ponte esto y ven a la sala, te espero all�. La otra puerta
est� cerrada con llave, y desde donde estar� ver� si intentas huir. Si lo
intentas ser� lo �ltimo que hagas, �me has o�do bien zorrita?"
-"Si amo" aprendo r�pido a evitar palizas absurdas.. cog� la
ropa que me dio.. pero �Qu� pretend�a ahora con esto?"