Ahora que han pasado muchos a�os, echo la vista atr�s y
recuerdos de la adolescencia me invaden. Les voy a contar una de esas historias.

Era una chica normal, tan normal como cualquier otra. Cursaba
8 de EGB en un colegio normal en una ciudad no demasiado grande. Lo que no era
tan normal es que mientras las mayores de la clase ten�an 14 a�os, yo ten�a
reci�n cumplidos los 17 a�os.

Esta situaci�n particular se deb�a a que no era muy buen
estudiante que digamos, repet� un curso. Adem�s se junt� que sufr� un accidente
de tr�fico con mis padres que gracias a Dios nos recuperamos todos, en el que
perd� un a�o en la recuperaci�n y mis padres prefirieron que repitiese, y por
�ltimo era de las mayores de la quinta, as� que cuando llegu� a octavo ten�a mis
17 a�itos.

Rondaba el mes de abril, casi a finales de curso cuando
estaba sentada almorzando en la hora del recreo con las amigas, cuando me
entraron ganas de ir al lavabo, como nadie estaba por la labor de acompa�arme me
fui yo sola. Me gusta ir a unos lavabos que aunque quedan lejos est�n m�s
tranquilos y limpios.

Entr�, me baj� los pantalones, las braguitas y me puse hacer
pis, cuando o� la voz de dos hombres. Una la reconoc� al instante, era el Sr.
Manuel, el profesor de Ciencias Naturales que a la vez era subdirector un hombre
bastante serio y severo, una asignatura que por cierto llevaba fatal, y hablaba
con otra voz que no conoc�a.

A medida que se fueron acercando empec� a entender la
conversaci�n, y ya la o�a claramente cuando entraron en los lavabos de
caballeros. Estaba muy silencioso y hablaban animadamente entre bromas y
cachondeos.

El Sr. Manuel pregunt� en tono de broma

Sr. Manuel - �Hoy qui�n tienes que desnudar?

� Pues hoy me tocan los chicos de quinto

Sr. Manuel - Buahhh pues entonces hoy es aburrido ehh, jejeje

� Ya ves, ma�ana me tocan las chicas.

Sr. Manuel - �Y ya acabas?

� Pues s�, despu�s me mandar�n a otro colegio para hacer m�s
revisiones.

Sr. Manuel - �Nunca te toca ir hacer revisiones a las
universitarias?

� Jajajajaj, que va, ya me gustar�a.

Sr. Manuel - Te sorprender�as en mi clase a veces las cosas
que veo. Cada generaci�n es peor que la anterior. Ver tangas es algo normal, y
algunas llevan escotes, tops y ropa que a la m�nima se ve todo. No me extra�a
que los ni�os est�n como cafeteras andantes.

� Ya ser� menos, jajaja a ver si vas a ser pederasta.

Sr. Manuel - Bueno, lo que yo te diga. Tengo que reconocer
que algunas me� en fin�

� Esto me recuerda que hace 5 a�os tuve que hacer una
revisi�n en un pueblo de esos que en la misma clase hay alumnos de varias edades
y entre ellas hab�a unas chicas de octavo, alguna m�s mayor incluso. Y me
sorprendieron bastante, en mi �poca las chicas creo que no estaban tan
desarrolladas y espabiladas.

Sr. Manuel � Conoci�ndote, fijo que te aprovechaste.

� Jajajaja, yo no digo m�s que despu�s todo se sabe.

� Sr. Manuel - Oye ma�ana a la hora del recreo me paso por tu
consulta, tr�eme los papeles para que los firme.

Pues estar� con las chicas en plena revisi�n, jejeje, p�sate,
p�sate.

La conversaci�n continu�, pero ya iban pasillo abajo
alej�ndose de los ba�os y no entend�a las palabras. Me di cuenta que estaba
aguantando la respiraci�n y que me hab�a quedado con mis braguitas bajadas. Un
escalofr�o recorri� mi cuerpo, mir� el reloj y faltaba menos de 5 min. Me
dispon�a a salir del ba�o, cuando o� nuevamente voces, y pudo mi curiosidad y me
qued� totalmente quieta.

Eran un grupo de chicos, poco a poco entend� las voces
conforme se acercaban y entraban en los lavabos. Eran chicos de s�ptimo y
octavo, me sonaban sus voces, alguno era de mi clase. La conversaci�n era en
plan gallito y de hombretones, al parecer estaban fumando un cigarrillo a
escondidas y pas�ndoselo. Al final uno de ellos dijo, ma�ana ya sab�is que
tenemos espect�culo, y todos se rieron. Continuaron la conversaci�n comentando
sobre las chicas de la clase y hablando de mis amigas, que si sus tetas, que si
sus culos, y al final me toc� a mi. No est� mal, l�stima que vaya tan tapadita,
es una mojigata para lo mayor que es, no tiene ni novio, solo un poco de morbo,
pero tampoco es tan guapa.

Eso me lleg� al alma, me dej� indignada lo de mojigata. Mis
amigas se te�ian de rubias y ense�aban carne y todos babeaban, as� son los
chicos de idiotas, una foca con patas si va con minifalda les parece una diosa.
Yo no estoy mal, soy morena, con bastante pecho y delgadita, lo que pasa que me
daba verg�enza vestir como mis amigas.

Son� la sirena de volver a clase, los chicos salieron
zumbando y yo tambi�n. Despu�s de haber estado en el lavabo pr�cticamente todo
el recreo tuve que aguantar de mis amigas la bromita si me hab�a hecho un dedo
por la tardanza.

Pas� la ma�ana y lleg� la hora de irse para casa, por los
pasillos o� la voz de los lavabos, era el doctor. Joven y atractivo me pareci�,
me acerqu� con curiosidad para verlo m�s en detalle, cuando una mano me cogi�
por el hombro, era la secre, do�a Maria, una mujer muy mayor apunto de retirarse
pero un encanto.

Do�a Maria � Por fin te encuentro Hija

Yo - Hola do�a Maria

Do�a Maria � Ven, ahora que est� aqu� el doctor os lo explico
a los dos, Arturo espera no te vayas.

Arturo � D�game se�ora

Do�a Maria � Te presento a Cristina, ma�ana tiene que ir
hacerse la revisi�n.

Yo � �Pero porqu�?

Do�a Maria � Tu no te la hiciste en su momento, �verdad?,
estar�as enferma o algo as�, no tengo tu parte.

Yo � Pues dir�a que no.

Do�a Maria � Pues nos piden que todos los alumnos se la hayan
hecho, y ma�ana es el �ltimo d�a que va a estar el doctor Arturo.

Arturo � Vale no hay problema, �que te parece si quedamos
ma�ana a la hora del recreo?, as� no pierdes ninguna clase.

Do�a Maria � Perfecto entonces.

Me qued� totalmente helada y sin saber que decir, as� que
asent� como una boba y roja como un tomate sal� lo m�s deprisa que pude. Qu�
casualidad que dijese a la hora del recreo, pens�. El coraz�n me lat�a
fuertemente y un escalofr�o recorri� mi cuerpo.

Hab�a pasado la noche nerviosa, y me levant� pronto. Que el
doctor me hiciese una revisi�n me pon�a nerviosa, pero que pudiese coincidir que
apareciese mi profesor me desquiciaba.

No sab�a muy bien que ponerme. Supuse que pese a sus
bromitas, para atender a tantas revisiones el doctor, te pesar�a, medir�a y poco
m�s. Eleg� unos pantalones tejanos, un jersey holgado y la ropa interior unas
braguitas muy castas y un sujetador apretadito, para marcar el menor pecho
posible, estaba un poco acomplejada, eso de ser m�s mayor y m�s desarrollada no
me gustaba demasiado.

Cog� los libros, prepar� la bolsa con toalla y ba�ador para
la piscina por la tarde y sal� de casa zumbando.

Pas� muy lentamente la ma�ana, suerte que no ten�a al Sr.
Manuel, sino hubiese sido terrible. Pens� que lo mejor era pedir a la profesora
de matem�ticas si me dejaba salir antes, as� evitaba la posibilidad de coincidir
con mi profesor.

15 minutos antes sal� y me dirig� donde se hac�a la revisi�n.
Llam� a la puerta y me abri� una chica, estaba vestida y se iba para el recreo.
Ped� permiso, y la voz del doctor se oy� de detr�s de un biombo que tapaba la
puerta, por si se abr�a indiscretamente, eso me tranquiliz� pero me dur� muy
poco. Entr� y me qued� helada, hab�a 5 chicas de quinto totalmente desnudas de
10 a 11 a�os, a una la conoc�a y me salud� al verme, y estaban tan frescas
desnudas. El doctor sac� la cabeza de otra especie de biombo y me mir�, bueno
m�s bien me repas� de arriba abajo y me dijo, desn�date que ahora estoy contigo.

Empec� a quitarme la ropa, y sent�a mucha verg�enza, aunque
en ese momento no me diese cuenta, me estaba empezando a excitar. Hab�a tenido
alguna aventurilla, y me hab�a enrollado un par de veces en la discoteca, pero
no me hab�a desnudado imp�dicamente delante de nadie.

Mientras me quitaba los pantalones el doctor llam� a la
siguiente, y me ech� una mirada fugaz con una sonrisa. Continu� quit�ndome la
ropa mientras Marta, la chica que conoc�a, me preguntaba sobre no se muy bien
que cosas. Estaba ausente, pensando que pasar�a si no me quitaba la ropa
interior. Al final ced� y me desabroch� el sujetador y quedaron expuestos mis
pechos, que ten�an un tama�o considerable, m�s que los de Ana de mi clase, que
todos los chicos babeaban por ellos y le hac�an mil bromas a las que ella
sonre�a. Le gustaba y los lucia siempre que pod�a con ropa muy ajustada.

Me baj� las braguitas, muy castas que hab�a elegido para
nada, y qued� a la vista mi co�ito. Lo ten�a bastante cuidado, hac�a nataci�n
con asiduidad y no me gustaba marcar �paquete� ni que pudiesen salir pelos
indiscretos por el ba�ador, me morir�a de la verg�enza.

Ah� estaba desnuda, con las otras 4 chicas, yo con mis
curvas, y ellas empezando a formarse, se puede decir que destacaba bastante.

Despu�s de colocar mi ropa todo lo mejor que pude en unas
perchas, me fui al final de la sala que por cierto no era muy grande. No hab�a
sillas, as� que me apoy� sobre la pared del fondo de madera cuando llam� a la
siguiente por su nombre. Empec� a ser consciente que estaba excitada por esa
situaci�n, de tener que ir a una revisi�n con un doctor joven y guapo.

Se oy� a lo lejos la sirena y el estr�pito de todo el mundo
corriendo por los pasillos, y yo ah� completamente desnuda esperando mi turno.

No pasaron ni 5 minutos que o� unos ruidos como de gente al
otro lado de la pared de madera que estaba apoyada. Como si moviesen unas mesas.
Mir� hacia arriba y vi un respiradero. Sent� una punzada en el est�mago y reson�
en mis o�dos la frase de �ma�ana ya sab�is que tenemos espect�culo�, que hab�a
o�do de los chicos a hurtadillas en los lavabos el d�a anterior.

Hab�a o�do historias que dec�an que los chicos espiaban en
esas revisiones a las chicas, normalmente los profesores no prestaban mucha
atenci�n, la revisi�n siempre se hac�a en quinto y en teor�a �ramos ni�as, pero
pensaba que eran fanfarronadas de ellos.

Aunque hablaban flojito la pared deb�a ser bastante delgada
porque los o�a sin muchos problemas. Estaban justo encima m�o en el respiradero.
Por la posici�n no creo que se hubiesen dado cuenta que estaba yo ah�.

- Mira a�n quedan tres

- Mira que co�itos virgencitos

- Me est�n entrando ganas de cascarme una paja.

Ante la ocurrencia rieron todos. No se muy bien que me pasaba
pero cada vez me sent�a m�s excitada, estaba empezando a perder la verg�enza.
Mis compa�eros de clase, los que me llamaban mojigata, me ten�an totalmente
desnuda ah� y no lo sab�an.

Marta me mir� y me pregunt�, �C�mo es que est�s aqu�
Cristina?, t� est�s en octavo. Los chicos que no paraban de susurrar decir
burradas se quedaron en total silencio. Contest� en plan evasivo, pues resulta
que a�n no me hab�an hecho la revisi�n y es obligatoria en el colegio.

Anda vente para aqu�, que haces ah� sola. Dijo Marta. Y sin
pens�rmelo avanc� un par de pasos, y en ese momento el Doctor llam� a Marta, y
me mir� de arriba abajo con todo el descaro. Volv� apoyarme contra la pared, y
claramente o� como los chicos dec�an, �joder con Cristina, vaya culo, me he
empalmado�, y el resto dijeron cosas parecidas.

Ya sab�an que estaba ah�, y estaban muy nerviosos. �stias que
buena est�, reconoc� a Marcos. No eras tu el que dec�a que no ten�a ni medio
polvo, reconoc� a Sergio. Estas conversaciones subieron un grado m�s mi
excitaci�n y sin saber que hac�a, avanc� hacia delante, dejando otra vez
expuesto mi espalda y mi culo que no estaba nada mal. Me fui hacia la ropa que
ten�a colgada un poco m�s lejos, como si fuese a buscar algo en los bolsillos,
todo el rato d�ndoles la espalda. Entend� de alguno que dec�a la palabra �paja�,
y empezaba a estar muy excitada, como nunca lo hab�a estado.

Sabiendo que estaba siendo observada al menos por 6 chicos,
hice como si se me cayese el pantal�n, y me puse de perfil y me agach� sin
flexionar las piernas mientras mis pechos oscilaban y me recre� en recoger el
pantal�n. Me puse de caras al respiradero sin mirarlo y utilic� el pantal�n para
tapar mi co�ito, y en un movimiento r�pido lo colgu� y volv� hacia la pared,
canturreando una canci�n que me vino a la cabeza. Quer�a o�r que dec�an los
chicos.

Alcanc� a o�r frases sueltas que dec�an, tiene las tetas
muchos m�s grandes que Ana, Qu� buena que est�, Dios que paja me estoy cascando.

En ese momento se oy� la puerta como se abr�a y la voz del
Sr. Manuel, saludando a Arturo, y cuando cruz� el biombo se qued� mir�ndome con
los ojos muy abiertos y me recorri� entera, mis pechos, mi co�ito, mis piernas,
y me saludo por mi nombre. Estoy segura que no sab�a que yo estar�a ah� por la
cara que ponia.

La verg�enza me volvi� al instante y me tap� con todo mi
disimulo. O� como los chicos hablaban de nuestro profe, en plan �que cabr�n, que
oportuno es, fijo que sab�a que Cristina estar�a aqu�.

El Sr. Manuel, entro donde estaba el Doctor y de refil�n vi
como le gui�aba el ojo, mientras el doctor Arturo le dec�a, si�ntate un momento
que ahora te doy los papeles para que los firmes.

Al momento el Doctor dijo mi nombre y sent� una punzada en el
est�mago. Ya puedes ir pasando, mientras a la vez sal�a Marta que con una
sonrisa me dec�a, hasta ahora.

Cruc� el biombo y me encontr� los ojos del Doctor y mi
profesor recorri�ndome todo mi cuerpo. Ves a la b�scula que voy a pesarte, me
dijo el Doctor.

Daba la espalda al Doctor y al profesor para ponerme en la
b�scula, y los dos iban hablando, pero sent�a sus ojos en mi espalda, piernas y
culo, mir�ndome desde atr�s los labios que asomaban por detr�s de mi culo. El
profesor estaba sentado en una mesa que hab�a m�s al fondo y ten�a unos papeles.

El doctor dijo, �Manuel aprovechando que est�s aqu�, toma
nota t� de la revisi�n y as� acabamos antes�, que tu sabes de ATS y sabr�s de
que va esto. Intu� que era una mentira, pero cada vez me importaba menos.

Se dirigi� a mi el doctor, y me pes�, me dijo que me diese la
vuelta y empez� a medirme, cuando me di cuenta, que no solo me pod�an ver
totalmente desnuda el doctor y el profesor, desde el respiradero se ve�a todo
perfectamente.

- Apunta, 1�70 m, y 63 Kg. S�bete a la camilla.

Me sub� en la camilla y empez� la revisi�n, con preguntas que
el profesor iba anotando sobre enfermedades alergias etc. Primero sentada,
empez� a mirarme la boca, orejas, ganglios, etc. Fui consciente que volv�a a
estar excitada porque mis pezones estaban muy erectos.

Lleg� el momento donde te hacen la prueba con un martillito
de reflejos en la rodilla, as� que el doctor me pidi� que separase las piernas,
las separ� levemente y mi co�ito quedaba expuesto al doctor que se arrodill�
para hacer la prueba mir�ndolo directamente.

Me sent�a totalmente excitada, y inconscientemente abr� un
poco m�s las piernas. Muy bien me dijo el Doctor. Ahora t�mbate boca arriba en
la camilla.

Me tumb� y empez� a palparme por la tripa y debajo de las
costillas, despu�s sus manos recorrieron mis piernas y pies, mientras me hac�a
preguntas cada vez m�s indiscretas. Cuando me pidi� que me sentase nuevamente, y
sin esper�rmelo por la espalda me agarr� de los pechos y empez� amas�rmelos de
forma muy profesional con la excusa de la revisi�n. Mi profesor no se estaba
perdiendo detalle.

Doctor � �Cuando fue la �ltima vez que fuiste al ginec�logo?

Yo � Pues har� algo m�s de un a�o.

Doctor � Tal vez te parecer�n indiscretas las preguntas que
te hago, pero eres m�s mayor que el resto y tu revisi�n va a ser algo diferente,
si no quieres contestar no lo hagas, �Eres virgen?

Yo � No, la perd� con un tamp�n.

Doctor � Practicas sexo habitualmente

Yo � No

Doctor � �Tienes alg�n tipo de problema en el ginec�logo?

Yo � No, que yo sepa.

Doctor � Por favor flexiona las piernas y sep�ralas

Se oy� la sirena de volver del recreo y o� un ruido al fondo
de la sala, mis compa�eros seguro que iban hacia clase, ya hab�an gozado de un
buen espect�culo, la �ltima imagen que se llevaban es la que estaban
contemplando en ese momento el doctor y el profesor, estaba con las piernas
totalmente abiertas, el doctor se hab�a puesto unos guantes y me estaba
separando los labios vaginales.

Me sent�a como estaba muy mojada, y nunca en mi vida hab�a
estado tan excitada. Con gran profesionalidad el doctor rozaba una y otra vez mi
cl�toris, y me introdujo un dedo, mientras segu�a con preguntas indiscretas.

El profesor se hab�a levantado y estaba muy cerca de mi,
cuando el doctor me pregunt�:

Doctor - �Te veo muy lubricada, est�s excitada verdad, te
gustar�a correrte?

Yo � S�

Entonces, ocurri� algo que no esperaba, el Doctor, se agach�
hacia mi co�ito, lo sopl� suavemente y sent� una ola de placer y empez� a
chup�rmelo, a recorr�rmelo con la lengua suavemente, cambiando de ritmo, la
intensidad. Casi pierdo el conocimiento.

Mientras el profesor empez� a amasarme los pechos,
pellizc�rmelos, estir�rmelos, primero uno y despu�s otro. Se sac� su polla
totalmente erecta y aunque no lo hab�a hecho nunca, empec� a mam�rsela. Not� que
par� el doctor de comerme el co�ito y vi que se desnudaba. Ten�a un torso
musculado, y unos brazos fuertes. Empez� a pasar su pene por mi rajita que se
abr�a como una flor y me llev� as� tumbada hasta el borde de la camilla.

Doctor � Te voy a follar, hasta que te corras de placer.

Empez� a introduc�rmela muy poco a poco, me iba a follar �!!.
Sent� miedo por un momento, pero vi que ya la ten�a toda dentro y no me dol�a,
al contrario, sentia un placer indescriptible. Estaba totalmente ida, y
entregada.

Cada vez entraba y salia m�s r�pidamente agit�ndome todo el
cuerpo, mi profesor me estaba follando por la boca literalmente, y se iba
desnudando, mientras me dec�a guarradas, en plan, �desde que te v� en mi clase
he querido follarte, c�metela hasta el fondo, quiero correrme dentro de ti�

De golpe y sin aviso pararon los dos y se intercambiaron, el
Profesor me dijo con voz autoritaria, ponte de rodillas. Y ah� en la camilla me
puse de rodillas. Me la meti� de una envestida en mi co�ito y empez� a bombear
fuertemente.

Mis pechos oscilaban con brusquedad mientras el doctor me la
met�a en la boca, hasta la garganta. Mi cuerpo sudaba y no paraba de flotar de
placer, cuando not� como mi vagina empezaba a tener convulsiones y llegaba el
orgasmo, que se repet�a como oleadas. Supongo que tuve varios seguidos.

En pleno orgasmo, el profesor empez� a bombear m�s y m�s
r�pido hasta que par� y note como mi vagina se llenaba de su semen, y
pr�cticamente a la vez, la mano del doctor apret� mi nuca y me tragu� su polla
hasta el fondo y sent� como se corr�a en mi boca, provoc�ndome varias arcadas.

Me qued� tumbada en la camilla, mientras ellos se vest�an,
sudorosa y pringada de semen. Amablemente me ayudaron a levantarme, y vi miedo
en sus ojos. Se hab�an follado a una menor, y les pod�a costar muy caro.

Pas� el tiempo, y saqu� excelentes notas en Ciencias
Naturales y en todas las asignaturas en general. Los compa�eros de clase me
trataban como una diosa, y seguramente esa experiencia me hizo cambiar, porque
me gustaba que fuese as� y mi forma de vestir hab�a cambiado bastante.

Zend Chi

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