Relato: Muy peque�a zorrita (4)



Relato: Muy peque�a zorrita (4)

Salvo eso todo segu�a lo mismo en mi vida. Cog�a con mi
hermano, con mi amigo, que cada vez era m�s travestido y ya me confesaba que
deseaba a los hombres y segu�a manteniendo mi relaci�n con Karla, que era lo
mejor de toda mi vida. Fue una etapa de relajaci�n para mi, aunque segu�a
teniendo sexo casi todos los d�as de mi vida, pero por unos meses deje de buscar
nuevas aventuras y me conform� con lo que ten�a. Tal vez fue porque solo algo
espectacular podr�a superar lo de mi mam� y ese hab�a sido una ocasi�n singular,
ye seguro no se repetir�a.


Pero las cosas llegan cuando uno deja de buscarlas, o eso
dicen. Yo ten�a una larga experiencia en el sexo, m�s que muchas ni�as de doce,
doce y medio. Pero creo que pocas mujeres tienen una predisposici�n tan natural
al sexo como yo. Nuca dude nada que tuviera que ver con el, la primer
oportunidad que tuve de dar sexo oral, de coger, de ser penetrada por el culo,
todas las aproveche, hasta cuando abus� de mi mam�. Y es por eso que la nueva
oportunidad que tuve no la dej� ir.


Esa fue la primera ocasi�n en mi vida que me prostitu�, pero
no fue la �nica, tal vez lo �nico que me hace tener un cargo de conciencia fue
la persona con quien lo hice. Laura, mi hermana, al principio se sinti� celosa
de mi amistad con Karla, pero pronto dejo de importarle. Yo frecuentaba mucho a
Karla, y por lo tanto fui conociendo a su familia. Sus pap�s eran normales , era
ella la mayor, y ten�a una hermana peque�a.



Yo conforme crec�a como toda mujer incrementaba mis niveles
de gastos y pronto me hice afecta al dinero y a gastarlo. Quer�a tener mucha
ropa y cosas por el estilo, que en realidad nada me hac�a falta. Para el
cumplea�os de Karla quer�a comprarle algo caro y espectacular, pero no ten�a
dinero. La respuesta a todo fue el pap� de mi novia quien me observaba todo el
tiempo que pas�bamos frente a �l, y creo que tambi�n la miraba a ella, eso no
estoy segura. Una vez que Karla se enfermo la fui a visitar y me quede en su
casa hasta las ocho, su enfermedad no impidi� que nos masturb�ramos mutuamente.
La mam� de Karla le dijo al se�or que me llevara a mi casa pues ya estaba
oscuro, el se�or acepto de inmediato. En el auto no dejaba de verme, y menos con
la falda como la ten�a, al enterarme de que el me llevar�a la doble por la
cintura para que se viera s�per corta. Como mi casa y la Karla no est�n a m�s de
diez minutos en carro, no perd� tiempo.




�Por qu� me esta mirando siempre?


Yo no te miro.- Dijo levantando los ojos de mis piernas.


�Le gust�? �Le gustan mis piernas? Es lo que siempre me
ve m�s.


No te miro nunca.


Ahora lo hac�a, me mira las piernas y el trasero. Le
gusto, se excita viendo a la amiga de su hija. Se que le gusto.


S�lo te veo porque estas ah�.- dijo algo nervioso.


Claro, pero se excita. Le excitan las ni�as peque�as como
su hija y yo. Se imagina que me toma y me coge.


�Qu� cosas dices? �D�nde aprendiste todo eso?


Lo veo cuando usted me mira, me desnuda con los ojos. A
mi no me molesta que me vea y se imagine que me quita las bragas y me coge.


Est�s loca.


Apuesto que siempre esta pensando como ser�n las bragas
que traigo bajo mis faldas. �quiere verlas?- Y sin esperar respuesta sub� un
poco la falda para que se viera la punta de mi braga que cubr�a el tri�ngulo
en medio de mis piernas.- El no dejo de mirara m�s que lo suficiente para no
chocar.- �Lo excitar�a m�s si fueran las bragas de su hija?


Esto me excita lo suficiente.


�quiere ver m�s?- �l no respondi�, as� que sub� m�s mi
falda y lo deje que viera todas mis bragas.- Si se quiere masturbar pare el
auto, por aqu� no pasa nadie.- No lo pens� mucho y decidi� detener el auto,
se quit� el cintur�n de seguridad y se quedo un minuto sin vi�ndome sin
hacer nada. Yo me quit� la falda para que pudiera verme aun mejor. Ten�a
unas bragas rosas de ni�a, con estampados de flores, sobre todo una en el
centro del tri�ngulo, que se formaba justo arriba de mi vagina, los listones
que un�an la parte trasera y la parte delantera ten�an mu�itos blancos y me
quedaban muy justas.- �No se va a masturbar?


-�Cu�ntas veces has hecho esto?


Es la primera vez que me le insinu� a alguien de esta
forma, pero usted me excita tanto.- Eso no era cierto, pero ten�a dinero y
pene a fin de cuentas.- llevo semanas plane�ndolo y hoy no iba a
desaprovechar.- Eso pareci� darle confianza y se baj� el pantal�n, sac� su
verga, una verga de tama�o normal, de unos 16 cm. y sin circunsici�n. Se la
comenz� a masajear r�pidamente como si quisiera irse r�pido, yo no me
preocupaba, pues por esa carretera no pasaba nadie. Baje el respaldo del
auto y que acostada junto a �l.- �Me quiere ver el culo?- El asinti�, as�
que me di la vuelta y de mostr� todo mi culito de doce a�os. Luego me di la
vuelta y abr� las piernas para que disfrutara m�s. El levant� la mano y la
dirigi� hacia mi conchita.- Tocar es algo que cuesta.


�Cuesta?


S�. �Cu�nto pagar�a por tocarme?


�Qu� te podr�a tocar?


Todo lo que quiera mientras no me la meta. Yo se la
podr�a chupar, eso si usted me paga.


�Cu�nto?


�Cu�nto tiene?


Ahora s�lo cuatrocientos pesos.


Eso no alcanza.


Puedo pasar a un cajero despu�s.


�C�mo puedo estar segura de que lo har�? Cuanto pagar�a.


Puedes estar segura, porque voy a querer que se repita.
�Cu�nto quieres?


Mil.


Hecho.


Bueno mil doscientos.


OK.- estir� la mano para tocarme y yo abr� las piernas
para que pudiera hacer lo suyo. Comenz� a sobarme la vagina muy rico, se
ve�a que ten�a mucha experiencia.- Qu�tate la blusa.-lo hice de inmediato y
comenz� a manosearme toda. Yo vi que estaba tan ocupado, que tom� su verga y
comenc� a darle masaje de una forma r�pida que lo hizo gemir de inmediato.
Yo como era de esperarse me calent� de una forma tremenda, hasta el punto de
querer que me la metiera toda en la concha, pero ten�a que resistir pues si
me daba mil doscientos por una mamada, seguro me dar�a mas por una cogida.



Como yo ya era una puta en forma decid� empezar a actuar
como una.



Si quiere piense que soy su hija, y d�game como a ella.-
el no respondi� pero comenz� a dedearme con los tres dedos de su mano
derecha y me llevo al cielo. Pronto empez� a acercar su verga a m� y supe lo
que deseaba, que era lo que m�s deseaba yo tambi�n; meter ese trozo de carne
en mi boquita. Pero antes le dije.- Si se quiere excitar m�s piense que una
ni�a de doce a�os le va a chupar la verga hasta hacer que se venga en su
carita.- Introduje su aparato en mi boca y comenc� a hacer lo mi�.
Sostenerlo con mis labios con algo de presi�n, teniendo cuidado de no
rozarlo mucho con los dientes, poner mi lengua en la parte trasera del
glande para darle m�s placer al hombre, y claro sacarla de vez en cuando
para lamerla y recorrerla desde los huevos hasta la punta del glande y
devorarla de nuevo. El me segu�a dedeando la concha, pero la posici�n estaba
un poco incomoda, as� que sub� la pierna al tablero del auto y de esta forma
mis piernas quedaron abiertas para �l y mi cara perfecta para poder seguir
comi�ndome esa verga, que al igual que la de mi hermano desped�a mucho
l�quido PRE-eyaculatorio.





Segu� d�ndole sexo ora y masturb�ndolo un buen rato. Confieso
que lo hice sufrir un poco, pues cuando estaba apunto de venirse, me deten�a y
comenzaba lento, muy lento, hasta que lo ten�a de nuevo en el cl�max y me
deten�a otra vez, pero es que me estaba dedeando tan rico, que yo no quer�a que
se detuviera, y s� por experiencia que cuando un hombre eyacula, ya despu�s no
le importa seguir dando placer. Pero cuando sent� que lo merec�a me met� su
verga a la boca y comenc� a mamar lo m�s fuerte que pude de la base a la punta y
sin dejar de mover la lengua para que le causara m�s placer y cuando se vino,
s�lo tragu� el primer chorro de semen y luego le cumpl� lo que le dije, eche
todos sus fluidos sobre mi carita y cuando termin� segu� chupando su pene para
dejarlo limpio. Mientras hac�a todo esto le dec�a.- si papi que rico tu semen.


Fuimos al cajero y retiro el dinero faltante. De regreso yo
le pregunt� que cuales eran todas sus fantas�as. Ya m�s tranquilo me confes� que
siempre deseo tener a una peque�a en su cama y que me quer�a coger, yo le dije
que eso ser�a m�s caro y �l me dijo que no importaba. Ya entrados en confianza
yo le pregunt� si a �l le gustar�a que un jovencito travest� le diera sexo ora,
un joven de apenas catorce a�os, mi amigo ya ten�a quince, pero pasaba perfecto
por un ni�o de 14. �l no acept� de inmediato, pero a nuestro segundo encuentro
en el auto, que igual al primero, me dijo que cuanto por esa aventura. Le dije
que mil pesos y estuvo de acuerdo, as� que yo pronto tendr�a tres mil
cuatrocientos pesos en mi poder, pues mil de cada mamada, mil de la de mi amigo,
y a mi amigo le cobre cuatrocientos pesos por conseguirle un hombre al cual
darle sexo ora.




Pero aun le tengo m�s fantas�as preparadas.- Le dije y �l
me sonri�, luego me pidi� que se la mamara de nuevo y lo complac�, le
pregunt� que si de verdad le gustaba que yo fingiera ser Karla, y �l dijo
que s�, fue cuando supe que mi plan saldr�a perfecto.






Leg� el d�a planeado. Yo qued� con mi amigo y el muy nervioso
se prepar� para su primer encuentro homosexual. Lo vest� con med�as negras una
falda gris corta , no pegada, sino de tablones una blusa con tirantes que
dejaban ver sus senos (postizos) pero que se ve�an muy naturales, ese d�a me
gust� para una peluca rubia rizada que compramos en una tienda, perfume,
pendiente, u�as pintadas, zapatos negros, algunas pulseras y buen maquillaje.
Era una hermosa mujer.



El pas� por nosotras a una calle acordada y nos llevo a un
departamento, el se dedicaba a venderlos, as� que en el departamento solo hab�a
una cama y ya. YO not� como a Karina (Mi amigo (a)) le temblaban las piernas de
miedo, y el pap� de Karla no estaba lejos de lo mismo.




�De verdad es un chico?- Pregunto �l.


Claro conteste yo.- Le tom� la mano y lo llev� hasta
donde estaba Karina, puse su mano dentro de la falda y se la sub� hasta
donde estaba la verga de mi amigo.- Te excita sentirla.


Mucho.


Pues sigue.- Karina no hac�a nada. As� que yo le
desabroche el pantal�n y le saqu� la verga de los calzones.- Esto lo excito
mucho, pues de inmediato empez� a gemir como si llevara diez minutos
masturb�ndolo. Karina al ver la verga de fuera se quedo petrificado, parec�a
que �l no tuviera una. Yo me dediqu� a desnudar al pap� de Karla y cuado
estuvo listo les dije.- Bueno Karina te quer�as comer una buena verga y
ahora no haces nada.




De inmediato se fueron al colch�n y Karina se arrodillo
frente a Sergio (el pap� de Karla) y comenz� a recorrer esa verga con las manos,
con mucha curiosidad. Dio un hondo suspiro y poco a poco se la meti� a la boca,
al principio cre� que no le gustar�a, pero conforme empezaba a mamar su cambio
fue radical. En unos minutos no quer�a separarse de esa verga. Para mi fue tan
excitante verlos un hombre travest� comiendo la verga de otro, no pude resistir
y me un� a la acci�n.



Me acost� en el colch�n, le levant� la falda a Karina, Le
saqu� la verga y comenc� a chupara como una mujer muy necesitada, estaba tan
excitada que creo que fue la mejor chupada que le di a mi amigo en toda su vida.
�l estaba en el cielo, con una zorrita mam�ndole la verga y cumpliendo su sue�o
de tener una polla en la boca. Pronto Sergio sac� la verga de la boca de Karina
y se arrodillo junto a nosotros, tom� a Karina por los hombros y empezaron
besarse en la boca con gran pasi�n. De todo esto yo fui la m�s beneficiada, pues
ten�a dos vergas al alcance de mi boca una vez m�s, as� que chupaba una y luego
la otra. Luego Sergio se recost�.




Mamenmela las dos.- Nos dijo.- Tom� a Karina de las
piernas y se la puso sobre la cara, quedaron en un lindo sesentaynueve, le
bajo un poco la braga y comenz� a chupara su verga. Qui�n iba a decir que a
�l tambi�n le gustaban. Yo me puse a chupara verga junto a Karina, as� que
�l ten�a nuestros dos culitos cerca y mientras le chupaba su verga a mi
amigo a m� me tocaba una excelente dedeada en mis hoyitos. As� estuvimos un
buen rato d�ndonos placer mutuo y gimiendo como locos , yo apenas y dejaba
de gritar cuando sent� sus deditos penetrar mi ano. Pero la que grito m�s de
todos fue Karina, as� que deje de lamer lo poco de la verga que ella me
prestaba y fui a ayudar a Sergio a chupara, y me di cuenta de que le estaba
preparando el ano a Karina para el sexo, pues ya ten�a todo un dedo dentro
de su hoyito. (Con raz�n gritaba tanto la zorra).




Como si nos hubi�ramos puesto de acuerdo los tres, en ese
momento ellos se movieron y Sergio puso en cuatro patas a Karina y de un tir�n
impresionante le arranco sus bragas. Yo ya sab�a lo que quer�a as� que para
ayudar a mi amiguito a no ser penetrado con tanto dolor me agach� y le chupe el
hoyito para dejarlo lo m�s lubricado que se pudiera. Sergio se puso tras ella y
empez� a bombear hasta que su verga entr� entera en el ano de Karina. Yo me
acost� boca arriba y me met�a entra las piernas de Sergio y empec� a chupara la
verga de Karina, que se o�a que estaba en el cielo por los gritos de placer que
daba. Yo me sacaba la verga de la boca s�lo para chupara la verga de lu�s y el
hoyito de Karina mientras ellos cogian. Tanto placer no pod�a durar mucho y por
los gemidos del pap� de mi noviecita Karla, supe que no tardaba en acabar, as�
que chupe con toda la habilidad que ten�a la verga de Karina y pronto sent� como
su falo se hinch� y pronto su semen me lleno la boca. Acabo tan duro que no lo
pude tragar y como estaba en mala posici�n me lleno toda la cara de leche, y
justo en ese momento Sergio se vino y sent� como las gotas de semen que se
escapaban del culo de Karina me ca�an en el pecho. Me Sal� como pude y vi el ano
de Karina totalmente lleno de leche, as� que de inmediato me puse a chupar el
semen que Sergio dej� y luego le chupe las vergas a los dos hasta dejarlas
limpias.


Los dos se tiraron en el colch�n como extasiados, pero yo no
estaba satisfecha, a m� nadie me hab�a cogido y no iba dejar que se fueran sin
darme lo mi�. Saqu� el consolador que us�bamos Karla y yo cuando est�bamos
juntas, me saqu� las bragas un poco hac�a un lado de forma que se viera mi
conchita y me lo met� de un solo golpe y comenc� a darme placer frente a ellos.
Gritaba y gem�a de la excitaci�n y no tardaron esos penes en ponerse tiesos de
nuevo, por fin me iba a tocar lo que yo quer�a.



Sergio se levant� y tom� el consolador. Contrario a lo que yo
pensaba me lo sac� de un tir�n que me lastimo un poco. Era incre�ble ver su
transformaci�n de un padre de familia d�cil y tranquilo a lo que era ahora. Me
quit� la falda, me tiro en el colch�n y se iba a subir en m�.




T� abajo.- El se qued� mir�ndome.- Quiero que los dos me
lo hagan al mismo tiempo.


No puedo esperar para meterte la verga.





Se recost� y comenz� a masturbarse, yo me amarre el cabello y
pas� mi pierna sobre su abdomen y lo monte. Me acomod� un poco me mov� y pronto
sent� el roce de mis labios en su glande, baj� poco a poco porque me encantaba
la sensaci�n que sent�a en mi rajita cuando su pene rozaba mis paredes, cuando
estuvo todo dentro comenc� a brincar para darnos placer mutuo y humectar un poco
m�s. Luego me recost� sobre su pecho.




M�temela tu tambi�n.- Le grit� a Karina.- Por favor hazlo
ya.





De inmediato sent� sus manos en mi culito y el contacto de su
verga en mi hoyito, este se abri� poco a poco, le cost� un poco de trabajo por
su inexperiencia pero pronto me vi penetrada por mis dos cavidades. La sensaci�n
era celestial, una tensi�n recorr�a toda mi espalda y ese primer orgasmo que
sent� solo fue el inicio de una serie desmedida de ellos. Yo me mov�a
salvajemente de atr�s hac�a adelante para sentir las dos vergas m�s dentro de
m�. Me encantaba sentir el choque de los test�culos de Karina en mi culo y como
la verga de Sergio me rozaba dentro cuando me mov�a hac�a adelante, cuando yo me
deslizaba en sentido contrario de su glande. Gritaba de placer y les rogaba que
no paran de cogerme. La verdad es que no me acuerdo cuanto grite, pero si
recuerdo que tome el consolador y comenc� a chuparlo como una verga m�s as� que
ahora realmente ten�a todos mis orificios llenos. Luego ellos intercambiaron
lugares. Al final Sergio se vino en la boca de Karina y ella en la m�a. Nos
vestimos y nos fuimos de ah�.


Cuando dejamos a Karina en su casa. Ya transformada en hombre
yo me fui con Sergio pretextando que ir�a a ver a Karla. �l me pag� y me dijo
que le hab�a encantado. Yo le dije que le ten�a preparada una sorpresa m�s, la
m�s cara de todas.




�Cu�l es?


Pero no te enojaras.- La verdad ten�a miedo.- Sea lo que
sea.


Te lo prometo. Me sorprende que lo dudes despu�s de hoy.


OK.- Los ojos me brillaron, imagino.- �Te gustar�a
hacerlo con tu propia hija?


�Karla?.- Se qued� muy callado durante un rato.- �C�mo
podr�as convencerla de ello?


Tengo una gran idea.


Pero ella no es como t�, ella es m�s grande pero no sabe
nada.


Virgen no es.


�Mi hija no es virgen?


Con quien lo ha hecho.


Pues m�s de una vez con el consolador que yo ten�a hoy, y
conmigo.


No te creo.


Mira si aceptas lo �nico que tienes que hacer es
cacharnos haci�ndolo, de ah� tendr�s control sobre las dos peque�as ni�as
que han sido pilladas y puedes amenazarnos con delatarnos.- Me dijo que lo
iba a pensar, pero no pasaron 24 horas hasta que alguien empez� a llamar a
mi casa y colgaba todo el tiempo, s�lo hasta que yo conteste y me reconoci�
no colg�.


�Anabel?


S�, dime.


�Sabes qui�n soy?


Claro que s� Sergio, tambi�n s� que tu llamaste y
colgaste todo el d�a.


Pues nunca contestabas.


�Por qu� no pediste por m�?


Me van a descubrir.


Sergio no te preocupes.


Quiero hacerlo.


OK, esto es lo que se me ocurre.- Y nos pusimos de
acuerdo.





Todo tardo mucho tiempo para realizarse, pues en casa de
Karla estaba el peque�o inconveniente de su hermanita que se quedaba toda la
tarde con ella. Su mam� trabajaba as� que no hab�a problema por ella, pero
Sergio no pod�a descubrirnos y chantajearnos si estaba all� la ni�a. As� que
pasaron tres largas semanas hasta que un viernes Berenice (La ni�a) se fue a una
fiesta de cumplea�os de una amiga, su mam� pasar�a por ella a las siete despu�s
del trabajo y Sergio se saldr�a a las tres de la tarde de la oficina.



Yo me fui a la casa de Karla despu�s de comer y en cuanto
llegu� nos besamos y nos tiramos en el sill�n. Yo quer�a tanto a Karla que
esperaba que goz�ramos juntas de un hombre y el �nico hombre que no me daban
celos que la tocara pues ser�a su pap�. Durante las �ltimas semanas yo le hable
mucho de que me gustaba y que me gustar�a verlo desnudo, trate de predisponerla
a que la excitara un poco y creo que lo logr�.


Nos fuimos a su recamara y yo dej� la puerta entre abierta
pues est�bamos sola. De inmediato Karla se fue sobre m� y me desnudo como s�lo
ella lo hac�a, yo la tom� con suavidad y empec� a quitarle el uniforme tambi�n.
Una vez en ropa interior las dos, nos tiramos en la cama y nos empezamos a besar
con pasi�n y con suavidad a la vez. Recuerdo como ella introduc�a su mano en mis
bragas y comenzaba a frotar mi vagina con sus dedos �ndice y medio, haciendo
c�rculos hasta que yo me humedec�a toda, luego los introduc�a lentamente y
empezaba a masturbarme, para cuando esto pasaba ya estaba chup�ndome los pezones
y lamiendo mis senos enteros. Y justo eso era lo que estaba haciendo cuando su
pap� entr� en la recamara. Yo le hab�a quitado las bragas as� que solo ten�a el
sost�n.




�Qu� rayos est�n haciendo?- Grit� Sergio. La pobre de
Karla peg� un brinco que la hizo quedar de rodillas sobre el colch�n, pero
para m� fue casi de risa, los hombres son tan malos para fingir.- � Qu�
haces Karla?


Nada.- �Qu� m�s iba a decir Karlita?


Se�or.- Fui mi gran intervenci�n en la farsa.- Por favor
no se lo diga a mis pap�s, no se lo diga a nadie.


Por favor pap�.- Dijo Karla casi llorando.- No se lo
digas a nadie.


Claro que lo voy a decir. T� mam� ser� la primera en
enterarse.- Al decir esto brotaron l�grimas de la carita de Karla.- Y
tambi�n a tus pap�s Anabel.


No por favor.- Insisti� Karla.


No lo haga. Por favor. Haremos lo que usted nos diga.-
Ahora est�bamos donde quer�amos.


S� pap�.


�Lo que yo quiera?


Lo que quieras.- Dijo Karla.


Ven.- Me dijo Sergio. Yo me acerqu� y el empez� a pasar
sus manos por mis senos desnudos.


�Qu� haces pap�?


T� dijiste que har�an lo que yo quiera con tal de que no
le diga a nadie. Ven.




Karla se acerc� asustada, pero al fin de cuentas no ten�a
elecci�n. Bien sab�a yo el temor religioso que le ten�a a su madre. Cuando se
acerc� su pap� sin pensarlo dos veces la tomo por la cintura y con la otra mano
empez� a manosear sus pecho, que eran bastante m�s grandes que los m�os.




Si no quieran que nadie se entere van a tener que coger
conmigo putitas.- Karla volteo a verme y yo le hice una se�a afirmativa.





Su pap� ya estaba sobre la cama y le frotaba las tetas y las
nalgas con fuerza. Yo me acerqu� al ver que Karla no protestaba y comenc� a
desabrochar el pantal�n de su pap�.


- Por fin vamos a ver la verga de tu papi Karla.- Sonre�
maliciosamente.- Debo de confesarle que su hija y yo hablamos muchos de usted y
siempre estamos imaginando como y de que tama�o ser� su pene.


- Son unas Zorritas.- Meti� el dedo en la vagina de Karla y
al parecer ella cedi� a lo que ya era irresistible, un incesto con su padre.
Cuando saqu� la verga y me la met� a la boca Karla no perdi� tiempo en bajar
conmigo y hacer lo mismo, cuantas noche hablamos de mamar una verga juntas, esa
en particular y ahora la compart�amos como buenas novias que �ramos. Karla
quer�a acaparar toda la verga y la dej�, me puse a desnudar a Sergio y cuando
estuvo totalmente al natural tir� a Karla boca arriba y se puso entre sus
piernas. Karla ya s�lo gem�a y ve�a a su padre justo a los ojos. La verga de
Sergio entr� con gran facilidad en la concha de su hija, pues nuestro consolador
era muchos m�s grande, pero sin importar eso Karla gritaba, y gritaba
literalmente, no gem�a ni dada, s�lo gritaba. Yo saqu� los consoladores o
comenc� a darme placer mientras ve�a esa tremenda y rica escena ante mis ojos.
En la cachondes que ten�a me met� los dos consoladores uno en la concha y el
chico en el ano y con las dos manos y moviendo la cintura me estaba dando un
orgasmo de aquellos, todo dentro de mi se apretaba y el roce me convert�a en una
loca hambrienta, y si le suman presenciar en la misma cama un incesto padre
hija, me estaba muriendo de lo caliente. Cuando Sergio reparo en m� no cre� lo
que hizo, en ese momento envidie a Karla por la sensaci�n que deber�a tener
entre las piernas. La cosa fue as�, Sergio me pidi� el vibrado que yo ten�a tan
rico en mis labios, yo a rega�adientes se lo di. El muy caliente se lo meti�
completo a su hija, pero sin sacar su verga de la vagina de ella, es decir Karla
ten�a dentro de la vagina la verga de su padre y el consolador al mismo tiempo.
�l empez� a mover la cadera dur�simo y a clavarle el consolador de una forma
bestial. Karla estaba fuera de s�.




SI!! M�S �! OH! OH! OH! SI PAPI!


Eres una puta zorra.- le contestaba �l. � Yo de inmediato
vi una oportunidad de darme placer. El consolador ten�a dos puntas y una
quedaba libre, as� que sin sacarme el consolador del ano fui y no s� como
pero me sent� sobre el consolador y me lo met� completo en la rajita. Ah�
est�bamos los tres, Karla boca arriba con el pene de su padre en la vagina,
y tambi�n una punta del consolador, luego yo, que estaba casi sobre el
abdomen de Karla, con un consolador en el ano que ella ya manipulaba y la
otra punta del consolador en la vagina y su papi que se cog�a como loco a su
hijita y me besaba los labios mientras yo sosten�a las piernas de Karla en
el aire. Perd�n si es dif�cil de imaginar, si no es la mejor forma de
describirlo pero es como lo recuerdo, fue algo tan excitante. Luego sacamos
el consolador y yo me puse en 69 con Karla, justo cuando su pap� sac� la
verga y me vaci� todo su semen en la cara, que por cierto Karla lami� hasta
ultima gota, y antes de terminarnos de besar su pap� ya la ten�a dura de
nuevo. Luego me confeso que no se masturbo en cinco d�as para resistir y con
raz�n pues se vino cuatro veces. A las dos nos cogi� por el culo y a m� me
hizo sentir algo maravilloso. Imaginen esto; yo estaba en la cama en
posici�n de perrito sobre Sergio que m estaba metiendo la verga y el
consolador en la vagina, lo cual fue maravilloso, si yo dije que Karla
grito, creo que yo parec�a una verdadera puta de pel�cula porno, perd�n por
lo vulgar pero eso era, creo que me qued� af�nica por unas horas, luego mi
querida Karla que quer�a participar, me meti� el otro consolador completito
en el ano. Fue una de las mejores tardes de mi vida, que no me hicieron esos
dos junto. Pero fue esa la primera vez que una de mis locuras no me salio
del todo bien.





Karla y su padre comenzaron a coger sin control y yo empec�
de celosa, a pesar de que yo tambi�n cog�a con mi hermano y sin que ella lo
supiera. Pero creo que el pap� de Karla no ten�a cuidado de terminar dentro, mi
hermano cuando quer�a terminar dentro se pon�a un cond�n. Bueno la cosa fue que
la mam� de Karla los cach� haci�ndolo y peg� el grito en el cielo y ni pensar
que esa se�ora se excitar�a y se unir�a a ellos. Luego mi adorada Karla se
embaraz�. Despu�s de una noche con Karla en la que solo platicamos y nos
besamos, se cambiaron de casa y nunca supe m�s de ella.




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Relato: Muy peque�a zorrita (4)
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