Yo ten�a 18 a�os, y mi t�a hab�a ingresado en el hospital
para una intervenci�n que la tendr�a varios d�as hospitalizada, y le pidi�, a mi
madre, si pod�a tener a su hija Julia de 10 a�os en nuestra casa a lo cual
accedi� encantada, ya que como era verano estaba de vacaciones escolares, y no
tendr�a que perder las clases por la distancia.

Mi primita era muy cari�osa, y enseguida nos hicimos buenos
amigos, ya que le gustaba mucho estar con migo, pues jug�bamos y ve�amos la
televisi�n juntos en la salita, lo cual era totalmente normal, pues a mi nunca
se me habr�a pasado por la imaginaci�n otra relaci�n que no fuese la normal
entre primos de diferente edad.

Todo transcurr�a con normalidad hasta que el �ltimo d�a que
pasar�a con nosotros, me encontraba yo acostado en el tresillo viendo la Tv ,
mientras mi madre preparaba la cena en la cocina, ella se acerc� a donde yo
estaba acostado y se puso encima m�a con intenci�n de jugar, yo empec� a hacerle
cosquillas mientras ella trataba de evitarlas, cuando sin querer una de mis
manos se introdujo entre sus piernas y not� la suavidad de la piel de sus
muslos, lo cual me hizo sentir un extra�o deseo de acariciarlos, lo cual hice
mientras segu�a jugando con Julia con al otra mano para que no notase mi
intenci�n, ella re�a y se agarraba a mi sin darse cuenta, o eso cre� yo, de que
estaba disfrutando de la suavidad de la piel de sus tiernos muslos, continu�
acarici�ndolos hasta que sin darme cuenta el dedo �ndice roz� su braguita justo
sobre su vagina, lo cual me atemoriz� un poco por la reacci�n que pudiese tener
ella, pero encontra de mis temores, ella no dijo nada y sigui� jugando como si
no se enterase ante lo cual continu� acariciandole su vagina por encima de la
braguita, lo cual me estaba empezando a excitar, cuando de repente Julia dej� de
jugar y se recost� sobre el tresillo sin decir nada, cerro los ojos, lo cual me
dio a entender que le gustaba, yo entonces le acarici� sin temor y empez� a
suspirar, le apart� un poco las braguitas he introduje mi dedo por debajo para
acariciarle el cl�toris y la vagina mientras con la otra mano masajeaba sus
peque�os pero duros pechos que enseguida not� como se erizaban sus pezones, la
suavidad con que le acariciaba el cl�toris la hac�a retorcerse mientras
suspiraba de placer intentando que no la oyeran desde la cocina, abr�a y cerraba
las piernas sin saber como ponerse hasta que no aguant� mas tanto placer pues se
hab�a corrido varias veces, y se incorpor� sent�ndose en el borde del tresillo
reclinando su espalda contra el respaldo de lo agotada que estaba.

Aprovech� ese descanso para preguntar a mi madre si le
faltaba mucho a la cena, para que no sospechara nada tras el buen rato que
est�bamos en silencio, cosa esta que no era normal entre mi primita y yo, dijo
que a�n le faltaba bastante, que fuese a ver la Tv que ya nos avisar�a para
cenar.

Cuando volv� a la salita, Julia segu�a en la misma postura
que hab�a quedado pero con las piernas totalmente separadas la faldita a la
altura de las braguitas y adormecida. Ante esta visi�n no pude contenerme, me
puse de rodillas ante ella, separ� sus braguitas para dejar su vagina totalmente
a la vista, y comenc� a pasarle la lengua por los labios de su tierna vagina,
dio un respingo, gimi� un poco y abri� m�s las piernas lo que me dej� el camino
m�s amplio para lamerle bien su co�ito, despu�s de leng�etearle la vagina varias
veces, ataqu� su cl�toris que ya estaba salido de su cueva totalmente excitado
lo apret� un poco con mis labios mientras lo acariciaba con la punta de la
lengua, fue tanta la excitaci�n que sinti� que me agarro la cabeza con fuerza
para impedir que dejara de comerle en cl�toris, la vagina y hasta el ano
mientras acariciaba sus pechos, rode� mi cabeza con sus piernas de tal forma que
mientras introduc�a la punta de mi lengua en su culito mi nariz estaba
justamente acariciando su cl�toris, en esta posici�n comenz� a sentir orgasmos
seguidos que le provocaban impulsos en su trasero golpeando su co�ito contra mi
cara como si intentara fall�rmela. Luego cayo exhausta y se qued� acostada,
momento que aprovech� para limpiarme un poco y arreglarle la ropa a ella; en eso
que nos llamaron para cenar.

Al d�a siguiente julia se marchaba para su casa, se despert�
con una cara de cansada y con unas ojeras que parec�a que no hubiese dormido en
toda la noche.

Yo me qued� un poco m�s tranquilo al ver que no hac�a menci�n
alguna a lo ocurrido el d�a anterior, y tampoco le dije nada a Julia, mejor
dejarlo as�, pues el hecho de que fuera menor me ten�a preocupado si dec�a algo
de lo ocurrido. Comimos y despu�s a media tarde se march� con su hermano que
vino a recogerla. Cuando lleg� a su casa su mam� llam� a la m�a para darle las
gracias por ten�rsela durante esos d�as, a lo cual mi madre le dijo que si
quer�a que pod�a mandarla a comer con nosotros los domingos, a lo cual accedi�
encantada, yo me qued� un poco m�s tranquilo pensando que hab�a sido una
aventura pasajera sin importancia.

El pr�ximo domingo cuando lleg� mi prima Julia, yo a�n me
encontraba en la cama pues no tengo costumbre de levantarme temprano los
domingos, y est�bamos solos mi madre y yo en casa, ella como siempre, con sus
labores de preparar la comida, y yo leyendo un libro, me encanta leer en la
cama, Julia estuvo ayudando un poco a mi madre en la cocina, hasta que, esta
decidi� salir a comprar el pan y el vino, lo �nico que se compraba el domingo,
Julia se qued� con migo, y se vino a mi habitaci�n, pens� que ser�a por no estar
sola, se sent� en el borde de la cama y hablamos de c�mo hab�a pasado esos d�as
en su casa y como se encontraba su mam�, cuando est�bamos con esa conversaci�n
mi prima me agarr� la mano y la puso sobre su muslo, yo cre� que fuera algo
casual y lo dej� estar sin hacer nada ante lo cual Julia la volvi� a agarrar y
la arrim� a su vagina, esto me sorprendi� e intu� lo que quer�a, y sin pensarlo
m�s le empec� a acariciar el cl�toris ante lo cual abri� m�s las piernas para
facilitarme el trabajo, empezando inmediatamente a suspirar y gemir, yo tuve una
erecci�n instant�nea, segu� acariciando su vagina mientras ella se retorc�a de
gusto empezando a empapar mis dedos con sus jugos, le pregunt�: te gusta Julia
disfrutas con esto a lo que contest�: me gusta mucho pero prefiero que me lo
hagas con la lengua, no lo pens� ni un segundo, la recost� sobre la cama y sin
bajarme le sub� la falda, separ� bien sus braguitas y comenc� a chuparle todo el
co�ito saboreando todo el jugo que hab�a soltado y que segu�a emanando de entre
sus piernas, como yo estaba pr�cticamente sobre ella, se dio cuenta de mi gran
erecci�n pues mi pene estaba a la altura de su cara, t�midamente se puso a
tocarlo, nunca hab�a visto nada igual, yo continu� comi�ndole su conchita que
estaba riqu�sima con un cl�toris totalmente fuera de su alojamiento el cual yo
no paraba de succionar con mis labios mientras le pasaba la punta de la lengua
por encima, estaba disfrutando de orgasmos continuamente, cuando despu�s de
comprobar lo duro que ten�a mi pene me baj� el pantal�n del pijama quedando
totalmente ante su vista, pas� mis piernas a cada lado de su cara, e
instintivamente lo agarr� con las dos manos y comenz� a besarlo, tuve que
contenerme mucho para no tener una corrida inmediata, se lo baj� un poco lo cual
hizo que lo fuese introduciendo en su boca poco a poco comenz� a chuparlo ante
lo cual no pude aguantar m�s y le solt� toda mi leche dentro de su boquita, ella
se lo tragaba todo seg�n le llegaba sin perderse ni una sola gota, lo hac�a con
una pasi�n y gusto enorme sin parar ni un solo instante de chap�rmelo, cuando ya
no daba m�s leche, ella continuaba lo que hizo que se mantuviera erecto todo el
tiempo, mientras yo segu�a con su vagina y cl�toris lo que le provocaba un
estremecimiento y unos impulsos incre�bles cuando se me ocurri� acariciarle el
culito con un dedo quiso soltar un gemido enorme del gusto que sinti� pero se lo
impidi� el tener mi polla en su boca la cual volvi� otra vez a correrse dentro
de su boca se lo trag� con tal avidez que daba la impresi�n que estaba deseando
que se lo soltara, paramos qued�ndonos exhaustos sobre la cama.

Me levant� fui al ba�o a darme una ducha con intenci�n de
prepararme para dar un paseo antes de comer, volv� a la habitaci�n completamente
desnudo, mi primita segu�a como la hab�a dejado, al verle su rajita tan rosadita
de la gran comida que le hab�a dado, no pude resistir la tentaci�n de
acarici�rsela con mi pene que se hab�a puesto un poco excitado al verla, se lo
arrim� pas�ndoselo suavemente por el cl�toris de abajo arriba y de arriba abajo
pas�ndolo de vez en cuando a lo largo de toda su vagina utiliz�ndolo como si
fuese la lengua, se agarr� a mi con tanta fuerza que ca� sobre ella aprovechando
para besarla y meterle la lengua en su boquita la cual agradeci� sabore�ndola e
intentando tragarla toda lo cual hizo que mi excitaci�n fuese tan grande que le
dije que parase que estaba a punto de correrme otra vez, solt� mi lengua al
instante y me dijo correte en la boca quiero toda la leche d�mela toda primito
me encanta, no hizo falta que insistiese se la met� toda en su boca corri�ndome
al instante, era tanta la pasi�n con que la devoraba que tiraba de mi pene hacia
su interior meti�ndolo hasta la base, no se pedi� ni una sola gota, estaba
totalmente fuera de si.

Me vest�, hice la cama, ella se acost� en el sof�, al poco
rato llego mi madre, y sal� a dar un paseo mientras llegaba la hora de comer.

Esto se repet�a cada domingo, hasta que uno de ellos me pidi�
que la penetrase, a lo que yo no acced�, pues no quer�a que perdiese su
virginidad a tan temprana edad, ella insist�a tanto que tuve que decirle que eso
no se lo har�a y que era lo mejor para ella, que con el paso del tiempo me lo
agradecer�a.

Un par de meses m�s tarde dej� de venir lo cual me dej� muy
aliviado pues sent�a que mi primita me estaba atrayendo demasiado, me estaba
realmente enamorando de ella, y necesitaba un tiempo de alejamiento. Nunca m�s
volvimos a hacerlo.